Notimex/La Voz de Michoacán Estados Unidos. El alcalde de Austin, Steve Adler, firmó hoy una declaración de desastre tras el desborde del Río Llano, que dañó propiedades y llenó las reservas de agua de la ciudad con lodo y sedimentos, lo que complicó su tratamiento y redujo el agua limpia disponible para un millón de usuarios. Según la declaración, la capital de Texas podrá solicitar el reembolso de los gastos relacionados con emergencias climáticas. Austin Water, la agencia local a cargo del abastecimiento de agua, pidió a los residentes de Austin hervir el agua de la llave, al excederse los estándares regulatorios de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas para la calidad del líquido. La turbidez se refiere a la viscosidad del agua y es una medida utilizada para reflejar la cantidad de contaminantes presentes. No tiene efectos negativos para la salud, pero niveles altos de la misma pueden crear un ambiente en que las bacterias se reproduzcan. La ciudad ha abierto siete sitios de distribución de agua embotellada gratuita para aquellos con necesidades especiales o que no pueden hervir el agua o que necesitan agua embotellada para el trabajo. Los suministros en los sitios están limitados a un galón por persona y cuatro galones para las familias. Debido a la tensión de producción en las plantas de tratamiento de agua, Austin Water también pidió a los usuarios que eviten usar el agua para regar céspedes, lavar vehículos o pavimento, llenar balnearios o piscinas, regar cimientos u operar fuentes ornamentales o estanques. Además, los funcionarios de la ciudad recomendaron a los residentes reducir la cantidad de agua para uso personal y tomar duchas más cortas.