Notimex / La Voz de Michoacán Washington, 17 May - El periódico The Washington Post desestimó hoy la noción de que el presidente estadounidense Barack Obama incurrió en delito alguno en los escándalos que confronta su gobierno, si bien consideró que éstos están lejos de ser triviales. "El no es un delincuente", tituló el diario su principal editorial de este viernes en el que hizo una defensa del carácter del mandatario, que en días recientes fue comparado con el ex presidente Richard M. Nixon por algunos de sus críticos. En una conferencia de prensa celebrada el jueves, Obama dijo que dejaba a otros hacer sus propias conclusiones al ser cuestionado sobre esa comparación. El rotativo recordó que contrario a Obama, Nixon "dirigió desde la Casa Blanca y el Departamento de Justicia una concertada campaña contra aquellos que percibía como enemigos políticos", conocida como Watergate. "Obama no ha hecho nada similar", precisó el periódico para quien si bien la comparación resulta ridícula, "las culpas (de su administración) están lejos de ser triviales". Tales culpas incluyen el manejo inicial de la información sobre el ataque contra una instalación diplomática en Bengasi, Libia, que a decir del periódico "no fue una conspiración para engañar a los estadounidenses sobre lo que pasó ahí". Sobre el requerimiento de récords de llamadas telefónicas de reporteros y editores de la agencia informativa AP como parte de una investigación sobre una filtración, el diario dijo que "no hay razón para creer que Obama sabía algo al respecto". De igual manera "no existe hasta ahora evidencia que la Casa Blanca conocía o instigó" los requerimientos inapropiados por parte del Servicio Interno de Rentas (IRS) a grupos conservadores de acción política que buscaban exenciones para el pago de impuestos. The Washington Post anticipó que si bien las investigaciones promovidas por republicanos en el Congreso sobre Bengasi y el IRS continuarán, los legisladores no deben de perder de vista los temas que realmente importan a los estadounidenses. "Esperamos que el Congreso no se olvide de los temas serios pendientes: la reforma migratoria, la reforma de la leyes tributarias, el techo de la deuda y más", apuntó. Consideró que Obama necesita tener en su gabinete asesores que le hagan ver sus errores, al señalar que en los últimos días, frente a esos escándalos, su administración pareció por momentos arrogante. "Cada presidente necesita este tipo de ayuda durante un segundo mandato, aún si no le gusta", anotó.