Agencias / La Voz de Michoacán. Al menos 56 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en la ola de ataques registrada hoy en Bagdad y otras dos ciudades iraquíes, en la víspera del décimo aniversario del inicio de la invasión estadunidense en Irak. La policía iraquí informó que por lo menos 17 coches bomba y dos artefactos explosivos estallaron este martes en varios puntos de la capital iraquí y las sureñas ciudades de Iskandariya y Mosul, según un reporte de la televisión Al Yazira. Los ataques se registraron casi de manera simultánea en mercados, restaurantes, paradas de autobús y comercios durante la mañana de este martes, a la hora en que la mayoría de los trabajadores, estudiantes y amas de casa inician sus labores cotidianas. Las detonaciones se registraron en los barrios capitalinos de Kazamiya, Ciudad Sadr, Nuevo Bagdad, Huseiniya y Zafaraniya, donde se registró el mayor número de víctimas de la jornada de violencia, la más grave de los últimos días. De acuerdo con el reporte de la policía, al menos dos vehículos cargados con explosivos detonaron en Zafaraniya causando la muerte de decenas de personas, que se ubicaba en las cercanías de un restaurante. Además de los atentados con explosivos, la capital iraquí también fue sacudida por ataques con proyectiles de mortero y un tiroteo armado, que dejaron varias víctimas, mientras que en Iskandariya y Mosul al menos ocho personas murieron por actos suicidas. En Iskandariya, ubicada a unos 50 kilómetros al sur de Bagdad, un suicida hizo explotar su vehículo cargado de explosivos frente a una base militar, provocando la muerte de dos soldados y heridas a otros nueve, dos de ellos de gravedad. En tanto, en la vecina Mosul, un atacante suicida detonó su chaleco explosivo dentro de un restaurante, donde había decenas de personas, principalmente jornaleros que esperaban la hora de entrada a sus trabajos. Ante la ola de ataques y el temor de que se intensifiquen por el aniversario del inicio de la invasión estadunidense, que cumple mañana 10 años, las fuerzas de seguridad iraquíes emprendieron esta tarde un operativo especial en puntos clave para evitar más atentados. El Ejército y la Policía iraquíes colocaron varios puestos de control en las principales carreteras que conducen a Bagdad en búsqueda de posibles atacantes suicidas. La violencia de este martes llevó también a las autoridades a postergar por seis meses las elecciones en las provincias de Anbar y Nineve, que estaban previstas para el mes próximo por la preocupación de seguridad y las amenazas de muerte a varios candidatos.