EFE / La Voz de Michoacán Atlanta. Un joven estadounidense acusado de perpetrar una masacre en tres salones de masajes de Georgia al asesinar a ocho personas, y herir gravemente a un hispano, se declaró este martes culpable en un tribunal del condado de Cherokee como parte de un acuerdo con la fiscalía para evadir la pena de muerte. Robert Aaron Long, de 22 años, enfrentaría cuatro penas de cadena perpetua por la muerte de cuatro de las ocho víctimas que mató en Cherokee, según recomendó al juez a cargo del caso la fiscal de distrito, Shannon Wallace. Long todavía podría encarar la pena de muerte en el condado de Fulton, donde está acusado de matar a las otras cuatro personas, en los tres ataques ocurridos en marzo de este año en los salones de masaje, que inicialmente generaron una ola de terror en la comunidad asiática al confirmarse que seis de las víctimas tenían ese origen. En la audiencia celebrada este martes, Wallace dijo que Long disparó a “todo el mundo”, motivado por su “adicción al sexo” y su deseo de eliminar la fuente de su tentación, pero no por odio hacia la comunidad asiática o contra las mujeres. “Este crimen no fue motivado por prejuicios u odio contra los estadounidenses de origen asiático… no fue ningún tipo de crimen de odio”, aseguró la fiscal sobre la evidencia que recopilaron durante la investigación. La fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, sin embargo, ya adelantó que busca la pena de muerte para Long cuando enfrente juicio en ese condado el mes próximo. La serie de ataques, que se produjeron el 16 de marzo, comenzaron en el salón de masajes Youngs Asian Massage, en el condado de Cherokee, donde, según las autoridades, Long mató a cuatro personas, tres de ellas mujeres -dos de origen asiático-, identificadas como Xiaojie “Emily” Tan, de 49 años; Daoyou Feng, de 44; Delaina Yaun, de 33, y Paul Michels, 54. Además hirió de gravedad al hispano Elcías Hernández Ortiz, quien dijo a Efe que estaba vivo de milagro tras permanecer hospitalizado durante más de tres semanas debido a las lesiones que le provocó una bala que le disparó Long en la frente. El hispano Mario González también perdió a su esposa, Delaina, en el mismo salón de masajes de Acworth, donde habían llegado para disfrutar “de un momento divertido” en pareja. El imputado por la masacre posteriormente se dirigió hacia Atlanta, donde mató a balazos a tres mujeres en el Gold Spa y a otra más en el Aromatherapy Spa, identificadas como Suncha Kim, de 69 años; Soon Chung Park, de 74; Hyun Jung Grant, de 51, y Yong Ae Yue, de 63.