AP / La Voz de Michoacán París. Un panel de jueces en Francia desestimó el caso contra la aerolínea Air France y el fabricante Airbus relacionado con la caída en el 2009 de un avión que volaba de Río de Janeiro a París, informaron el jueves las autoridades. La decisión disgustó a víctimas de Francia y Brasil que han tratado de llevar el caso a tribunales porque consideran a ambas empresas parcialmente responsables. El anuncio lo dio en un inicio la asociación de víctimas FENVAC y lo confirmó una fuente judicial que pidió no ser identificada. Sophia Seco, directora de la asociación de víctimas, dijo que apelarán el fallo, que calificó de "inexplicable". Estamos sumamente molestos", dijo Seco a The Associated Press. "¿Cómo es posible que la justicia francesa ponga punto final al más mortífero accidente aéreo de Air France de esta manera?”. El accidente ocurrió el 1 de junio del 2009, cuando el vuelo 447 de Air France despegó de Río de Janeiro rumbo a París pero se estrelló en el océano Atlántico, muriendo las 228 personas a bordo. La Agencia de Investigaciones de Accidentes de Francia (BEA) halló que los sensores de velocidad externos se congelaron y emitieron lecturas erróneas a la aeronave, que rápidamente perdió altura. Además el capitán no estaba en la cabina de mando. La decisión judicial frustra el pedido de la fiscalía francesa, que deseaba iniciarle proceso a Air France por homicidio involuntario aunque había pedido desestimar el caso contra Airbus por falta de evidencias. La caída del avión y las protestas que generó estremecieron al gobierno francés, copropietario de Air France. Las asociaciones de víctimas además cuestionaron las relaciones entre la aerolínea y Airbus, que también es en parte propiedad del gobierno francés. El caso ha llevado a nuevas normas de seguridad aérea relacionadas con los detectores de velocidad, llamados tubos pitot. Una investigación de la AP en el 2009 halló que Airbus sabía desde por lo menos el 2002 que había problemas con el tipo de sensor que había en el vuelo 447, pero las autoridades no ordenaron reemplazar esos dispositivos sino después del desplome.