Nueva York.- El plan del presidente Barack Obama, que dará permisos de trabajo a millones de migrantes, dejará intacta gran parte de la maquinaria que posibilita las detenciones y deportaciones masivas en Estados Unidos, criticaron hoy grupos civiles. El grupo de defensa de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) apuntó que aunque la decisión de Obama evitará para muchos migrantes la crueldad de la separación familiar, algunos aspectos de la política migratoria en Estados Unidos podrían incluso empeorar. Pese a los claros beneficios, "otras abusivas prácticas contra inmigrantes no fueron abordadas, y posiblemente empeoraron bajo el plan", según HRW. La organización no gubernamental (ONG) indicó que Obama no dará protección a los familiares inmediatos, incluyendo a los padres, de los jóvenes que fueron ingresados a Estados Unidos cuando eran niños y que se benefician del programa de deportaciones diferidas. El plan, además, falla en instruir a la Patrulla Fronteriza y otras agencias de seguridad para que mantengan unidas a las familias, y continuarán así las deportaciones de personas que quieran reingresar a Estados Unidos, pese a que tengan hijos en el país. De acuerdo con HRW, 100 mil padres con hijos estadunidenses fueron deportados entre 2011 y 2012 al intentar reingresar a Estados Unidos para reunirse con sus familias, una cifra que podría mantenerse en los años siguientes. El presidente tampoco reduce los juicios en contra del ingreso indocumentado en el país, que constituyen el mayor número de proceso legales en Estados Unidos, y que criminaliza a cientos de miles de personas que tienen lazos en el país. El director de defensoría legal de HRW, Antonio Ginatta, expresó que sigue haciendo falta una solución integral al fenómeno de la migración en Estados Unidos. "En tanto que el gobierno use procedimiento de deportaciones expeditos, procese y encarcele a aquellos que ya son deportables, y detenga a familias enteras, cientos de miles de personas seguirán sufriendo separación familiar y trato injusto", opinó Ginatta. Mientras tanto, la codirectora del organismo Detention Watch Network, Silky Shah, expresó que el plan de Obama no aborda "las flagrantes violaciones de los derechos humanos que ocurren en su administración". Explicó que en medio de la crisis que sufren cientos de miles de migrantes que cada año son separados de sus familias mediante deportaciones, se construye el mayor centro de detención en la historia de Estados Unidos, que será abierto este año. Shah criticó además que siga sin cambios la cuota que establece que el sistema de centros de detención deben mantener encerradas a 34 mil personas al día. El plan "intensificará la red (para atrapar migrantes en el sistema de los centros de detención) a fin de ganar puntos políticos y de mantener la corrupta y arbitraria cuota", enfatizó Shah.