Agencias / La Voz de Michoacán Europa. La Unión Europea desconoció los resultados electorales en Venezuela que le dan la victoria en la jornada del domingo pasado a Nicolás Maduro sobre el opositor Edmundo González al considerar que las elecciones del 28 de julio “no cumplieron las normas internacionales de integridad electoral” y debido a que a pesar de haberse comprometido a ello, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha publicado las actas oficiales. “A pesar de su propio compromiso, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) aún no ha publicado las actas oficiales de las mesas electorales. Sin pruebas que los respalden, los resultados publicados el 2 de agosto por el CNE no pueden ser reconocidos”, señaló la Unión Europea en un comunicado. Agregaron que todos los intentos por retrasar la publicación completa de las actas oficiales de votación sólo arrojan más dudas sobre la credibilidad de los resultados publicados oficialmente. En contraste, la Unión Europea dio credibilidad a “las copias de las actas de votación publicadas por la oposición y revisadas por varias organizaciones independientes”, las cuales remarcó que indican que “Edmundo González Urrutia parecería ser el ganador de las elecciones presidenciales por una mayoría significativa”. A diferencia de Estados Unidos, quien a través del secretario de Estado Anthony Blinken reconoció a González Urrutia como presidente electo, en un posicionamiento realizado el jueves de la semana pasada, la Unión Europea fue más cautelosa y demandó verificación independiente de los registros electorales “si es posible por parte de una entidad de renombre internacional”. Por otra parte, las autoridades europeas hicieron votos para que las manifestaciones y protestas se realicen de manera pacífica, con “calma y moderación”, mientras que a las autoridades venezolanas, incluidas las fuerzas de seguridad, les pidió respetar plenamente los derechos humanos, así como poner fin a las “detenciones arbitrarias, la represión y la retórica violenta contra miembros de la oposición”, así como liberar a presos políticos. “Respetar la voluntad del pueblo venezolano sigue siendo la única manera de que Venezuela restablezca la democracia y resuelva la actual crisis humanitaria y socioeconómica”, advirtió la Unión Europea. En respuesta, el presidente Nicolás Maduro calificó a la Unión Europea (UE) y a su alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, como una "vergüenza". "La Unión Europea saca su cantaleta, la misma Unión Europea que reconoció a (Juan) Guaidó, una vergüenza la Unión Europea, el señor Borrell es una vergüenza, es una vergüenza que llevó a Ucrania a una guerra y ahora se lava las manos", expresó el mandatario en un acto con la Guardia Nacional Bolivariana. Maduro criticó que la UE pidiera a las autoridades venezolanas respeto para las manifestaciones al acusar que éstas no son pacíficas: ”¿Pacíficas? ¿Cuándo agreden a la población, hospitales, CDI (Centros de Diagnóstico Integral), escuelas, unidades autobuseras, estaciones del metro?".