Dos mexicanos, padre e hijo, se declararon culpables ante un juez federal en Brownsville de ser los responsables de una de las mayores operaciones de cultivo de mariguana localizadas hasta la fecha en el sur de Texas. Miguel Echevarría Zúñiga, de 51 años, y Miguel Echevarría Guizar, de 22, admitieron el jueves su responsabilidad en el cultivo de mil o más plantas de mariguana, un delito por el que podrían ser condenados a cadena perpetua y a pagar una multa de hasta 10 millones de dólares. Ambos admitieron su culpabilidad luego de un acuerdo con los fiscales federales, bajo el cual estos retiraron los cargos de conspiración para la fabricación y posesión con intención de distribuir más de mil plantas de mariguana. Los fiscales también aceptaron reducir el peso de las plantas, que originalmente alcanzaba las 4.2 toneladas. Como parte del acuerdo, padre hijo fueron responsabilizados de haber cultivado plantas con un peso de más de 700 kilos y menos de mil kilogramos. El juez federal Andrew Hanen fijó la fecha de sentencia para el próximo 6 de julio. Hanen advirtió a los dos inculpados que él no tiene obligación de respetar el acuerdo establecido entre ellos y las autoridades. “Puedo seguirlo, pero no tengo por que seguirlo”, les dijo. Echevarría Zúñiga también se declaró culpable de reingreso ilegal a Estados Unidos, tras haber sido deportado en 1990 luego de cumplir una sentencia de 19 meses de cárcel por un cargo de posesión de mariguana para distribución.