La presidenta de Liberia ordenó a la mayoría de los funcionarios públicos quedarse en casa otro mes en un esfuerzo por frenar el letal virus del ébola, de acuerdo con un comunicado que se difundió el lunes. La mandataria Ellen Johnson Sirleaf pidió a los empleados del gobierno no esenciales no presentarse a trabajar y prometió que todos los burócratas seguirán recibiendo su sueldo. Las escuelas en Liberia suspendieron labores en un esfuerzo por evitar grandes aglomeraciones y que se propague más la enfermedad. La Organización Mundial de la Salud ha informado que hasta 20.000 personas podrían contraer el virus antes de ponerlo bajo control y eso podría llevar más o menos seis meses. Más de 1.500 personas han fallecido en África occidental por el ébola. Liberia ha tenido el mayor número de decesos por el brote que ha afectado a cinco países africanos. El viernes Senegal anunció su primer caso. La OMS dijo que un estudiante de Guinea llegó a Dakar por vía terrestre el 20 de agosto y se estaba quedando con familiares a la orilla de la cuidad. Agregó que el 23 de agosto el joven acudió a un centro médico para que lo atendieran por fiebre, diarrea y vómito, todos síntomas de ébola. Fue atendido por malaria y siguió quedándose con sus familiares antes de regresar al hospital de Dakar el 26 de agosto.