Juan Antonio Magallán / La Voz de Michoacán.- Édgar Tamayo originario de Micaclán, Morelos, acusado en Estados Unidos de asesinato en 1994, está condenado a pena de muerte; la sentencia se la impusieron por el supuesto asesinato de Guy P. Gaddis, un policía que trabajaba en Houston, Texas. Los familiares de Tamayo reclaman la inocencia de Édgar a las autoridades estadounidenses, afirmando que él no asesinó a dicho policía. Los tribunales norteamericanos han rechazado las apelaciones de los abogados del mexicano para frenar su ejecución. La última palabra para decidir el destino del mexicano recae en el gobernador de Texas: Rick Perry; la abogada de Tamayo, Sandra Babcock, emitió una solicitud para analizar el caso de Tamayo y recomendar al gobernador la conmutación de la sentencia. Si no procede ninguna de las peticiones emitidas por los abogados encargados del caso, al morelense se le aplicará una inyección letal a las 6 de la tarde de este miércoles en la Unidad Carcelaria Walls en el estado de Dallas. México por su parte recalca que de realizarse la ejecución, se violaría una resolución pronunciada por la Corte Internacional de Justicia, la cual obliga la revisión de la sentencia a 51 mexicanos que están en cárceles estadounidenses condenados a pena de muerte. Al caso se han sumado diversas organizaciones internacionales como la Corte Internacional de Justicia, el Alto Comisionado de la ONU, Amnistía Internacional y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, todos esos organismos hacen énfasis en la necesidad de un análisis profundo del caso para lograr interceder por Édgar Tamayo. En la Historia de la pena de muerte en la nación norteamericana Édgar Tamayo sería la persona asesinada número 1 338, desde que se restableció en 1976 . La última persona asesinada por pena de muerte fue Kimberly McCarthy, una mujer afroamericana acusada de asesinato de una persona de la tercera edad en 1997, la sentencia se realizó el 26 de Junio del 2013.