El destino era México: en submarino decomisan 400 kilos de cocaína de las FARC en Colombia

El sumergible, que tiene un costo de fabricación de 500 mil dólares y con capacidad para transportar hasta ocho toneladas de la droga, fue ubicado en el río Micay, entre Cauca y Valle del Cauca.

Foto: Twitter.

EFE / La Voz de Michoacán

Bogotá. Las autoridades colombianas incautaron en el suroeste del país un semisumergible, el noveno de este año, que transportaba 402 kilos de cocaína que supuestamente son de las disidencias de las FARC en alianza con otros narcotraficantes, informaron este domingo fuentes oficiales.

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El aparato, cuya fabricación tiene un costo de unos 500,000 dólares y que puede transportar hasta ocho toneladas de cocaína, fue ubicado en el río Micay, zona limítrofe entre los departamentos del Cauca y Valle del Cauca, informó en un comunicado el Ministerio de Defensa.

La nota agregó que la información de inteligencia militar permitió que Unidades de la Armada de Colombia y del Ejército ubicar el semisumergible que se encontraba en su fase final de construcción y al cual ya le habían cargado el alijo de cocaína. En la operación no se reportaron detenidos.

"Hoy con esta operación conjunta se demuestra un gran resultado. El Comando contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales (Conat) hace historia y hará historia este año en la lucha contra el narcotráfico", manifestó el ministro de Defensa, Diego Molano.

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El pasado 26 de febrero, el presidente colombiano, Iván Duque, activó en el Fuerte Militar de Tolemaida (centro) el Conat, creado con el propósito de doblegar las estructuras del narcotráfico y de las amenazas transnacionales ligadas a la exploración ilegal de minerales, al tráfico de especies y de personas.

Esta unidad del Ejército está compuesta por 7,000 hombres y la comanda el general Juan Carlos Correa Consuegra.

El cargamento encontrado en la embarcación tenía como destino las costas de México desde donde se distribuiría a varios lugares de ese país.

El decomiso del primer semisumergible o sumergible desarrollado por los narcotraficantes colombianos se remonta a 1993.