El Paso, una ciudad desbordada por la muerte y con más enfermos de COVID-19 que todo un país

Actualmente se encuentran hospitalizadas 1,040 personas por covid-19 en El Paso, 215 de ellas conectadas a un ventilador. Y las cifras continúan severamente altas.

Foto: Twitter

Agencias / La Voz de Michoacán

EUA. La pandemia de COVID-19 está golpeando de modo muy severo a El Paso, Texas, tanto que no solo los hospitales se encuentran colmados de enfermos contagiados con el coronavirus sino que, también, las morgues se han desbordado ante la enorme cantidad de fallecimientos registrados en días recientes en esa ciudad fronteriza con México.

A la fecha, de acuerdo a datos de las autoridades de El Paso, se han registrado en esa ciudad 82,809 casos de covid-19 en El Paso y 877 fallecimientos. Para poner esas cifras en proporción, la cantidad de casos reportados en Corea del Sur, un país de 51 millones de habitantes, es de 31,004 con 509 muertes. El área metropolitana de El Paso tiene casi un millón de habitantes.

PUBLICIDAD

Actualmente se encuentran hospitalizadas 1,040 personas por covid-19 en El Paso, 215 de ellas conectadas a un ventilador. Y las cifras continúan severamente altas.

La morgue de El Paso no ha sido ya capaz manejar la gran cantidad de cuerpos de personas fallecidas por COVID-19 con sus recursos e infraestructura usuales y ha tenido que recurrir a medidas dolorosamente necesarias: ha instalado camiones refrigerados para poder colocar los cadáveres de las víctimas de la pandemia que le siguen llegando, y para poder realizar ese trabajo debió recurrir a la mano de obra de presos, a los que se les paga 2 dólares la hora en labores de traslado de cuerpos, según el Texas Tribune.

PUBLICIDAD

En paralelo, esa morgue ha abierto puestos de trabajo para más trabajadores, a los que informa que se les proveerá de equipo de protección personal completo y de máxima seguridad. No es claro cuándo podrá cubrir esas vacantes y, en tanto, ha debido recurrir a los presos y, ante la magnitud del problema, también a efectivos de la Guardia Nacional de Texas.

El pasado viernes, de acuerdo al Texas Tribune, 36 soldados de la Guardia Nacional de Texas fueron asignados a la morgue de El Paso para ayudar en el manejo de cuerpos.

https://twitter.com/GreggFavre/status/1330581652100231169

Imágenes de numerosos cuerpos siendo transportados a camiones refrigerantes son una muestra de la perturbadora situación que se vive en esa ciudad texana. Al explicar por qué ha publicado una de esas inquietantes imágenes, el periódico El Paso Times explicó que esa foto “captura la vida y la cuota de muerte que los esfuerzos fallidos de El Paso en la contención del covid-19 han tenido en nuestros familiares, nuestros amigos, nuestros vecinos, nuestros lugares de trabajo y nuestra comunidad”.

Esas palabras, y el implícito llamado a que se redoble la lucha para frenar la expansión de la pandemia, se publicaron el pasado 9 de noviembre. Desde entonces hasta ahora la situación continúa siendo de emergencia.

Es en ese rudo contexto que mensajes como el que el senador Ted Cruz publicó en Twitter resultan no solo insensibles ante la tragedia que se vive en su estado, y en todo el país, a causa del covid-19 sino incluso peligrosos para la salud pública.

En un tuit reciente, Cruz mostró un meme en el que se ve la silueta de un pavo con una estrella solitaria (símbolo de Texas) y la leyenda: “Vengan y quítenmelo”, en una suerte de reto estridente a las recomendaciones de las autoridades de salud de evitar viajar durante la presente temporada de Acción de Gracias, y de no reunirse con personas que no viven en la misma vivienda, a fin de prevenir mayores contagios de COVID-19.

El tuit de Cruz es además equívoco, pues sugiere que alguien pretende quitarles a los texanos y en general a los estadounidenses la tradicional celebración de Acción de Gracias. Nada de ese se ha sugerido o planteado y lo que se ha pedido es llevar a cabo medidas de mitigación de la pandemia que ciertamente implican restricciones a las celebraciones, sobre todo a las visitas de familiares y reuniones de muchas personas. Todo para evitar contagios y evitar nuevos fallecimientos.

Plantear el asunto como tener o no tener una cena de Acción de Gracias es solo útil para encender la estridencia que desde ciertos estamentos se hace contra las medidas de prevención del contagio (como el distanciamiento social y el uso de mascarillas) y para mantener ese tema, que es de salud pública, en un contexto de lucha político-ideológica.

Y qué decir de la realidad de que mientras Cruz publica ese tuit, muchos en su propio estado han de hacer enormes filas en bancos de comida para obtener alimentos y muchos son hospitalizados o fallecen, todo ello a causa de la presente oleada de coronavirus.

Una crisis que aún puede contenerse si se atienden las recomendaciones básicas de salud pública.

Todo ello es de importancia crítica pues conforme avancen el otoño y el invierno, la cantidad de casos, hospitalizaciones y fallecimientos por covid-19 presumiblemente seguirán al alza y con ello se agravará la cauda de dolor, muerte y penuria económica provocada por la pandemia.

Con todo, con la posibilidad de contar con vacunas efectivas en el horizonte, las medidas básicas de protección pueden salvar miles de vidas.