Las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se comprometieron hoy a entregar los restos de personas que murieron en su poder, aseguró el Alto Comisionado de Paz y negociador del gobierno en La Habana, Cuba. En el Museo Casa de la Memoria de Medellín, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, explicó a víctimas y organizaciones en qué consisten las medidas especiales y la unidad de búsqueda de personas dadas por desaparecidas, acordadas por los negociadores en La Habana. Explicó que como parte de los acuerdos sobre desaparecidos que firmaron el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, en La Habana, el pasado 17 de octubre, se decidió buscar a los desaparecidos en los cementerios en zonas de conflicto. El Alto Comisionado de Paz destacó que “las FARC se han comprometido a comenzar con unos primeros casos de entrega de restos de personas que murieron en su poder”. Enfatizó que “se trata de unos primeros casos dentro de un universo muy considerable de personas que murieron en su poder”. “Este proceso, agregó, va a comenzar ya, con la ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y esperamos que antes de que se acabe el año se puedan mostrar unos resultados”. El funcionario estuvo en Museo Casa de la Memoria acompañado de la directora del museo, Lucía González; del padre Francisco de Roux y del director del CICR en Colombia, Christopher Harnish. Durante el conversatorio, de casi dos horas, se destacó que los acuerdos de La Habana en el tema de víctimas se deben, en gran parte, a la presencia de las 60 víctimas que estuvieron en la capital cubana en 2014 que pidieron saber si sus seres queridos están vivos o muertos. Jaramillo anotó que el tema de los niños lo están “discutiendo para que se haga de una manera ordenada, porque estos niños, ustedes lo saben mejor que yo, son víctimas, pero también sin un acompañamiento adecuado, un joven que ha vivido su vida en la guerra es un joven que va a ser fuente de una nueva violencia en esas comunidades”. El padre De Roux dijo que “las víctimas en La Habana nos dieron una enseñanza impresionante, y es que los colombianos somos capaces no sólo de hacer cosas bárbaras, sino también de recomponernos, de amar, de perdonar, de luchar por la justicia, de transformar este país”.