AP El gobierno español envió el martes al parlamento la ley que proclamará a Felipe VI de Borbón como nuevo rey de España. La sucesión de la corona tras la abdicación del rey Juan Carlos el lunes no se hará efectiva hasta que la ley sea aprobada. La votación parlamentaria tanto en el Congreso como en el Senado será ratificada por una amplia mayoría y culminará con toda probabilidad el 18 de junio, dijo el presidente del Congreso, Jesús Posada. A partir de entonces, en una fecha todavía por determinar, Felipe VI prestará juramento como rey de los españoles en una sesión conjunta de las dos cámaras en el Palacio del Congreso, sede de la soberanía popular y de donde emana el poder la monarquía, según la constitución española. La ley presentada tiene un único artículo para dar cobertura a la renuncia de Juan Carlos y no incluye disposición alguna sobre el papel legal del exmonarca en el futuro. El gobierno aprobó al mismo tiempo una declaración institucional que reivindica la figura del rey. "Si España es hoy un Estado de Derecho, moderno y democrático, que ha logrado alcanzar altas cotas de bienestar social y protagonismo en Europa y en todo el escenario internacional, se debe, en gran medida, al reinado de Don Juan Carlos I", dijo la declaración. Horas antes del Consejo de Ministros extraordinario, el presidente del gobierno Mariano Rajoy afirmó que la monarquía tiene un apoyo mayoritario en España. Sobre algunas manifestaciones que piden un referendo para elegir entre corona y república, Rajoy afirmó que tienen perfecto derecho a hacerlo pero dentro de las reglas de juego, que exigirían una reforma constitucional. Juan Carlos, de 76 años, y su hijo Felipe, de 46, aparecieron juntos por primera vez tras la renuncia del monarca en un acto militar celebrado en San Lorenzo del Escorial, a las afueras de Madrid. Ambos, vestidos con uniforme militar, presidieron con solemnidad la ceremonia y apenas se les vio intercambiar algunas palabras mientras decenas de personas congregadas en los alrededores daban vivas a la monarquía. Juan Carlos lideró la transición de la dictadura a la democracia en España, pero algunos escándalos recientes dinamitaron su popularidad. El rey saliente, que seguirá ejerciendo como jefe de Estado hasta que se formalice el relevo, dijo que cede el trono a su hijo para "abrir una nueva etapa de esperanza".