Notimex / La Voz de Michoacán Madrid, 29 Jun- La policía sudafricana disparó hoy balas de goma y granadas de aturdimiento para dispersar a decenas de manifestantes que protestaban en Soweto, suburbio del suroeste de Johannesburgo, contra la política exterior de Estados Unidos. La movilización se produjo frente a las instalaciones de la Universidad de Johannesburgo, poco antes de que arribara al lugar el presidente estadounidense Barack Obama para ofrecer un discurso a los estudiantes, en el marco de una gira por África. De acuerdo con reportes del sitio web de noticias News24, al menos una persona resultó herida y una más fue arrestada por la violencia que se desató cuando la policía antidisturbios intentó dispersar a los manifestantes. Sally de Beer, portavoz de la policía, declaró a la agencia sudafricana de noticias SAPA que cerca de 120 manifestantes se reunieron a unos 400 metros de distancia frente las puertas del campus universitario en Soweto. La protesta fue autorizada, pero debía terminar a las 14:00 horas locales (12:00 GMT) para despejar el área y permitir la llegada del presidente de Estados Unidos, pero los congregados rebasaron el tiempo permitido, indicó la vocera. "Cuando el tiempo permitido expiró, se les solicitó (a los manifestantes) que se retiraran, pero se negaron. La policía disparó una granada de aturdimiento para tratar de dispersarlos", agregó sin dar mayores detalles. Aseguró sin embargo que el gobierno y las autoridades sudafricanas respetan totalmente el derecho de todo el mundo a manifestarse pacíficamente, pero que deben respetarse los requerimientos. Obama llegaría a Soweto procedente de la ciudad de Pretoria, donde hace unas horas se reunió con el presidente sudafricano Jacob Zuma, con quien conversó sobre la situación política en Zimbabwe, entre otros temas. En una conferencia de prensa conjunta al término de su encuentro, Obama abogó por reformas en Zimbabwe que permitan la celebración de elecciones "libres, justas y creíbles". En Pretoria, el jefe de la Casa Blanca también se reunió en privado con la familia del ex hospitalizado presidente sudafricano Nelson Mandela, a quien calificó como "una inspiración para el mundo". Zuma por su parte informó que la salud de Mandela continúa en estado crítico pero estable, y agregó que tenía "toda la esperanza en que saldrá adelante pronto".