AP/ Caracas, Venezuela.-Tras una agitada noche de arrestos masivos y choques entre manifestantes y militares, decenas de estudiantes volvieron a las calles de la capital venezolana y otras ciudades del interior del país en una nueva jornada de protestas que incluye el bloqueo de avenidas, marchas y caravanas. "Seguimos en la calle, no nos van amedrentar con la amenaza de reprimir y meter presos a los estudiantes, a los que legítimamente protestamos", dijo a la prensa el dirigente estudiantil Juan Requesens. "Cómo puede el gobierno decir que está a favor del diálogo cuando reprime y meten presos a los estudiantes", agregó. La noche del viernes se registró un violento incidente en Altamira, un barrio de clase media-alta en el este de Caracas, luego de que decenas de manifestantes comenzaron a lanzar bombas molotov, piedras y botellas a más de un centenar de guardias nacionales que resguardaban una avenida de la localidad. Los agentes trataban de contener a los manifestantes valiéndose de un camión cisterna y perdigones. En el incidente resultaron detenidas unas 41 personas, "entre ellos hay varios extranjeros", dijo la jefa de prensa de la Presidencia, Teresa Maniglia, a través de su cuenta en la red social Twitter, sin dar detalles. Marco Ruiz, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, denunció que entre los detenidos figuraría una fotógrafa italiana que identificó como Francesca Commi. "Exigimos a la defensoría del Pueblo constatar condiciones de arresto de Francesca Commi en Fuerte Tiuna", la mayor instalación militar del país, "y que medie para su liberación", dijo. Las autoridades no han confirmado la identidad de los detenidos. Por tercer día consecutivo algunas de las principales avenidas del este de la capital fueron bloqueadas con barricadas de desechos y troncos de árboles que instalaron los manifestantes —esencialmente universitarios y opositores— en protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que culpan de la galopante inflación de más de 56% en los últimos 12 meses, la rampante criminalidad y el profundo desabastecimiento de productos básicos que agobian a los venezolanos. No se reportaron incidentes violentos. Maduro sostiene que las protestas son parte de un plan de la oposición para promover un golpe de Estado. Esta es la primera crisis que enfrenta el mandatario que asumió el gobierno en abril de 2013 luego de la muerte del expresidente Hugo Chávez. Tras las protestas de los últimos 18 días en Caracas y otras ciudades del interior del país se han registrado 17 muertos, 261 heridos y 55 detenidos.