No irá a la cárcel: Donald Trump es sentenciado a “libertad incondicional” en el caso Stormy Daniels

Aun con este fallo, se convertirá en el primer presidente de Estados Unidos con una condena penal en su haber.

EFE / La Voz de Michoacán

Nueva York. El presidente electo Donald Trump fue condenado este viernes a una sentencia de libertad incondicional por el juez Juan Merchan, en el caso de pagos irregulares para comprar el silencio sobre una relación extramarital, convirtiéndose así en el primer presidente de Estados Unidos con una condena criminal en su haber.

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La sentencia supone que el presidente electo, que escuchó la sentencia por videoconferencia, no pisará la cárcel ni tendrá ninguna otra obligación para con el tribunal, en forma de multa o de personación ante la corte con alguna periodicidad.

El juez Merchan dijo en sus consideraciones previas que el caso pudo parecer extraordinario pero fue ordinario y similar a otros muchos en la selección del jurado o la consideración de las pruebas inculpatorias, y que él, en ningún caso, podía borrar el veredicto del jurado.

En su turno de palabra, Trump, vestido con traje azul y una corbata roja a rayas, se negó a devolver el saludo al juez y dijo que esta había sido una experiencia horrible antes de reiterar: Soy completamente inocente, no hice nada incorrecto, según relataron los periodistas presentes en la sala.

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En mayo de 2024, un jurado declaró culpable a Trump de 34 delitos de falsificación de registros comerciales para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels antes de las elecciones de noviembre del 2016, que ganó, y evitar que saliera a la luz durante la campaña una supuesta aventura extramarital.

Los abogados de Trump han intentado por todos los medios que se desestime el caso, al que Trump se ha referido como una caza de brujas y en el que ha acusado al juez y la Fiscalía de ejecutar una persecución política contra él e incluso de interferencia electoral.

Uno de los argumentos más repetidos en sus distintos recursos ante cortes estatales o federales e incluso ante el Supremo es que Trump estaba cubierto por la inmunidad presidencial como presidente electo pese a que no haya sido todavía investido en la fecha del fallo, pero todos esos recursos de cientos de páginas han sido desestimados uno tras otro.

El último cartucho del equipo legal de Trump era el Tribunal Supremo, que ayer decidió in extremis y por una exigua mayoria de 5 a 4 jueces (incluidos dos republicanos supuestamente proclives a Trump) que la sentencia debía seguir adelante.

A las afueras del tribunal, en esta mañana gélida de enero, dos grupos de simpatizantes y de opositores a Trump aparecieron a primera hora con pancartas, pese a que se sabía que el republicano no acudiría a la vista.

Eran apenas una decena larga de personas en ambos casos: los simpatizantes pro Trump blandían una pancarta que decía Basta de caza de brujas política o Liberad a Trump y salvad América, y dos de ellos ondeaban además una bandera de Israel.

Separados de ellos y sin interactuar entre sí, otro pequeño grupo desplegó otra pancarta que decía Trump es culpable y carteles más pequeños con leyendas como Fascista, Bancarrota moral o Los presidentes no son reyes.