EFE / La Voz de Michoacán Washington, Estados Unidos.- Un policía fue condenado este martes a 20 años de cárcel por torturar, junto con otros cinco agentes, todos ellos blancos, a dos hombres afroamericanos en Misisipi (EE.UU.) a principios del año pasado. El juez federal Tom Lee condenó en la ciudad de Jackson a Hunter Elward, quien ejercía como alguacil del condado de Rankin, a 241 meses en prisión, por agredir y atentar contra los derechos civiles de Michael Jenkins y Eddie Parker, informaron medios locales. Elward y cinco de sus compañeros de trabajo se declararon culpables en agosto del año pasado de los cargos por el ataque, en el que entraron sin una orden judicial en la casa de los dos hombres, los esposaron y los torturaron, gritándoles insultos racistas. A su vez, Elward le disparó a Jenkins en la boca, dejándolo gravemente herido, se negó a darle ayuda médica e inventó, junto con sus compañeros, una historia falsa para encubrir lo sucedido. Durante la audiencia de lectura de cargos, el policía pidió perdón a las víctimas, que estuvieron presentes en la sala. "Lo siento mucho (…) siento lo que causé y me odio por ello. Acepto toda la responsabilidad", dijo Elward, según la cadena CNN. Las audiencias donde se dictarán la sentencias de los otros cinco expolicías señalados por este caso están programadas para el miércoles y el jueves de esta semana. El abogado de las víctimas, Malik Shabazz, señaló en declaraciones a la prensa local el lunes que esperan que reciban condenadas con las penas máximas por los cargos. "Se debe enviar un mensaje fuerte a todo el país que este tipo de actividades despreciables no serán toleradas", dijo el letrado. El grupo de agentes, que se llamaban a sí mismos "escuadrón de matones", llegó a la casa donde estaban las víctimas después de que una persona llamara a la policía alertando que dos afroamericanos se estaban quedando en la casa de una mujer blanca. Como parte de las torturas infligidas contra ellos, los oficiales les dispararon con una pistola eléctrica, los golpearon, les echaron alcohol sobre sus rostros y los obligaron a bañarse juntos, según detallan los documentos judiciales. El incidente saltó a la luz publica después de que las víctimas presentaran una demanda federal, por violación de derechos civiles, contra el grupo de agentes en verano del año pasado. Los seis policías se declararon culpables de los cargos por agresión y obstrucción a la justicia, entre otros, en agosto de 2023.