Agencias / La Voz de Michoacán Estados Unidos. Tras la detención de Ovidio Guzmán con fines de extradición, el Cártel de Sinaloa convocó a sus operadores en Estados Unidos a organizar colectas de deudas en distintas entidades para pagar la representación legal del conocido como El Ratón, de acuerdo con información obtenida por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés). Los datos de inteligencia de la agencia dan cuenta de que tras el arresto del El Ratón, el 5 de enero pasado, se ordenó desde Sinaloa mover la maquinaria financiera del cártel para recolectar dinero y apoyarlo, según dijo el ex trabajador de una célula de la organización criminal que accedió a colaborar con el gobierno de Estados Unidos. Identificado como Testigo Colaborador 4 por las autoridades, se trata de un operador del Cártel de Sinaloa que operaba en Oklahoma, transportando drogas y las ganancias obtenidas por su venta. Un agente del FBI aseguró que con el testimonio de este sujeto descubrieron que “poco después de que Ovidio Guzmán fue arrestado en Sinaloa, el Testigo Colaborador 4 fue encargado con recolectar dinero en Oklahoma de deudas por drogas que debían a la organización de tráfico de drogas”. Según las autoridades estadounidenses, el Cártel de Sinaloa ya había establecido un método para recolectar las ganancias que obtenían del tráfico de drogas en ese país. Una serie de mensajeros llevaba los dólares directo a un sujeto identificado como Gerardo Santillán, actualmente bajo arresto y acusado de lavado de dinero, el cual después se encargaba de hacerlo llegar al cártel en México, ya blanqueado. “Así, esas sumas podrían ser entregadas a Santillán, quien después vigilaría que regresara al cártel en México. Le dijeron al Testigo Colaborador 4 que ese dinero sería usado en la defensa de Ovidio Guzmán tras su arresto”, detalló el FBI en la acusación por lavado de dinero en su contra, presentada en la Corte de Distrito Oeste de Oklahoma. El descubrimiento del operativo del Cártel de Sinaloa para pagar la defensa de El Ratón se enmarca en una investigación de alto perfil realizada por el FBI y la policía de Oklahoma que inició en abril de 2022. Se había identificado que el grupo delictivo utilizaba una red de operadores dentro de Estados Unidos, entre ellos Santillán, con el propósito de recolectar y lavar el dinero para la organización del narco. De acuerdo con la investigación del FBI con cuatro de los testigos colaboradores que logró desarrollar dentro de la célula encabezada por Santillán, se pudieron recolectar al menos 580 mil dólares, más de 10 millones de pesos, sólo de la operación de esa célula en Oklahoma. Pero eso es solo lo que pudieron averiguar las autoridades sobre lo recolectado por algunos operadores de una pequeña célula de ese estado, que tiene una importante presencia del cártel, pero no de plazas como California, Nueva York, Florida, Filadelfia, Pensilvania y Washington. Según los documentos, el Cártel de Sinaloa encabeza el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos y otros 45 países desde 2014, cuando la agrupación criminal creó su primer laboratorio en México a cargo de Ovidio, hijo de El Chapo, y tiene presencia en ese medio centenar de naciones. La Administración para el Control de Drogas y el Departamento de Justicia de Estados Unidos tienen la mira puesta en Ovidio Guzmán por ser uno de los líderes de Los Chapitos, los 4 hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, que dirigen el emporio criminal heredado de su padre tras ser encontrado culpable de varios cargos relacionados con tráfico de drogas y sentenciado a pasar el resto de su vida en la prisión de máxima seguridad de Florence, Colorado. El Ratón es una de las piezas más representativas para las autoridades estadounidenses. Según una acusación federal en su contra, Ovidio fue quien dirigió el primer laboratorio clandestino de fentanilo en Culiacán en 2014. Con los años, esa droga se convirtió en el principal negocio de la organización criminal. Actualmente El Ratón está envuelto en una batalla legal para impedir que sea puesto en manos de autoridades de Estados Unidos, luego de que fuera detenido en un amplio operativo militar en la población de Jesús María, perteneciente a Culiacán, Sinaloa, donde se ejecutó una orden de aprehensión con fines de extradición. “El cártel es mayormente responsable por la entrada masiva de fentanilo a Estados Unidos en aproximadamente los últimos 8 años y por las muertes y violencia que lo acompañan, que han afligido comunidades en ambos lados de la frontera”, detalla una de las acusaciones criminales contra Ovidio y sus hermanos en ese país.