Juicio contra sujeto que drogaba a su esposa para ofrecerla a otros hombres revela cosas escalofriantes

El comisario de la Policía de Aviñón detalló que la mujer sufrió más de 285 agresiones cada año entre 2011 y 2020

Agencias / La Voz de Michoacán

Francia. El juicio que se desarrolla en Francia contra Dominique Pélicot, acusado de haber drogado a su esposa Gisèle Pélicot durante nueve años, entre 2011 y 2020, para ofrecerla a más de 70 violadores, ha arrojado escabrosos detalles acerca de la forma en la que contactaba a los agresores para cometer los ataques.

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Jérémie Bosse Platiére, comisario en jefe de la Policía Judicial de Aviñón, que ha declarado como jefe de la investigación, explicó que este sujeto reclutaba a los hombres en un sitio de citas y finalmente cerraba el trato por Skype.

Aunque en un principio se ha había hablado de que no obtenía beneficio económico por estas brutales acciones, Bosse dio a conocer que Pélicot cobraba a estos violadores en la puerta de su casa antes de darles indicaciones detalladas para las violaciones, como desnudarse en la cocina o susurrar.

En total, se reveló que la mujer de 71 años de edad habría sufrido más de 285 agresiones sexuales al año entre 2011 y 2020, la mayoría de ellas de su esposo, en el proceso que comenzó el lunes contra Dominique Pélicot y otros 50 acusados, los cuales se ha tardado hasta dos años en identificar.

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Para esa identificación, los investigadores analizaron las facturas telefónicas o incluso llegaron a utilizar software de reconocimiento facial con los más de 20 mil archivos que fueron encontrados en el ordenador y dispositivos de Pélicot, una larga tarea que les llevó a dar con 72 de los agresores, aunque por ahora sólo 51, de entre 26 y 74 años de edad, están siendo encausados.

‘El bombero’, ‘El negro’

Durante su declaración, el jefe de la Policía Judicial explicó que Pélicot tenía una carpeta principal con otras subcarpetas por cada cliente que violaba a su esposa, entre ellos había nombres como “Chris, el bombero”; “Quentin”; “Gaston” o “David, el negro”. Agregó que durante las grabaciones de las violaciones, muchas de ellas con violencia, "la señora Pélicot no aparece consciente nunca, ni muestra ningún gesto".

"No recuerdo ni una sola palabra, a veces escuchamos gemidos, ronquidos, pero no se oyen palabras comprensibles. Otras tiene reacciones a los movimientos mientras duerme, reacciones a las acciones cometidas", dijo.

En la sesión de este jueves del macrojuicio, será el turno de la declaración de Gisèle, que no recuerda nada de las agresiones por estar, como dijo el juez, "casi en coma" tras ser drogada por su marido, algo que no ha evitado que sufra hasta cuatro enfermedades de transmisión sexual y trastorno de estrés postraumático.