Al menos dos personas murieron hoy por el estallido de un coche bomba en la ciudad siria de Kobane, poco después de la explosión registrada del otro lado de la frontera, en la ciudad turca de Suruc, que dejó al menos 28 muertos y cerca de 100 heridos. El coche bomba detonó cerca de un puesto de control de la Unidad de Protección Popular (YPG), cerca de una escuela en el sur de Kobane, ubicada a 10 kilómetros de distancia de Suruc, que fue sacudida poco antes por una fuerte explosión, al parecer de una bomba de racimo. Rami Abdel Rahman, responsable del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), informó que la detonación se registró poco después de las 11:00 horas locales (10:00 GMT) y provocó la muerte de dos elementos de las fuerzas kurdas de la YPG. "Un atacante suicida detonó un coche bomba en un puesto de control en el sur de Kobane (...) Dos fuerzas kurdas murieron en la explosión", indicó Rahman, en su mensaje difundido en la página del Observatorio, encargado de monitorear la situación del conflicto armado en Siria. El atentado en Kobane se registró poco después de la detonación registrada en un centro cultural de la ciudad turca de Suruc, de mayoría kurda, la cual según un funcionario del gobierno turco, podría haber sido un obra del grupo extremista Estado Islámico. "Las autoridades turcas tienen fuertes razones para creer que el ataque terrorista fue perpetrado por el Estado Islámico (EI)", declaró el funcionario, en condición de anonimato, a medios informativos internacionales presentes en Suruc. El año pasado, el Estado Islámico mantuvo una fuerte lucha de casi cinco meses con las fuerzas kurdas de la YPG por el control de Kobane, pero finalmente el grupo islamista radical fue expulsado en enero pasado de la ciudad. sEl Ministerio turco del Interior, por su lado, confirmó en una breve declaración que al menos 28 personas murieron y cerca de 100 más resultaron heridas por la explosión en el centro cultural de Suruc, que calificó como un "ataque terrorista". La explosión, que según las primera investigaciones habría sido por una bomba de racimo, ocurrió durante un encuentro de la Federación de Asociaciones Juveniles Socialistas (SGDF), iniciado poco antes de la detonación. Algunos testigos y sobrevivientes de la potente explosión indicaron que la agresión había sido llevada a cabo por un atacante suicida, que se filtró entre los asistentes al encuentro juvenil para detonar los explosivos que llevaba ocultos. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien realiza una visita de trabajo a Chipre, condenó el incidente, que calificó como un "acto de terrorismo", y expresó sus condolencias a los familiares de las 28 víctimas. "En nombre de mi pueblo, maldigo y condeno a los autores de esta brutalidad", subrayó el mandatario turco, tras comprometerse a dar con los responsables y llevarlos ante la justicia, según un reporte de la televisión turca TRT.