Notimex / La Voz de Michoacán Río de Janeiro. El gobierno del presidente ultra derechista de Brazil comenzó sus relaciones con Estados Unidos. Los jefes de la diplomacia de Estados Unidos y Brasil afirmaron hoy que “pretenden trabajar juntos” para que haya “cambios” en Venezuela, Cuba y Nicaragua, países a los que consideran con regímenes no democráticos. “Hablamos sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua. Esos son lugares en los que las personas no tienen la oportunidad de expresar sus visiones. Ese tipo de cosas son las que pretendemos trabajar juntos”, dijo este miércoles Mike Pompeo, secretario de Estado estadunidense, de visita a Brasilia. Menos de 24 horas después de la toma de posesión de Jair Bolsonaro como presidente de Brasil, el jefe de la diplomacia estadunidense se reunió con su homólogo brasileño, Ernesto Araújo, que evocó “una nueva etapa” en las relaciones bilaterales. “Generaremos empleos y oportunidades de negocios y nuevas iniciativas en todas las áreas”, dijo en una rueda de prensa en la sede de la cancillería. Cercanía con Estados Unidos Bolsonaro quiere acercar su Ejecutivo al de Estados Unidos y ya indicó que seguiría algunas de las controvertidas políticas de Donald Trump, como la transferencia de Tel Aviv a Jerusalén de la embajada brasileña en Israel, así como la reducción de la lucha contra el cambio climático. Uno de los temas bilaterales centrales es la situación en Venezuela, ya que Brasilia y Washington consideran al Gobierno de Nicolás Maduro una “dictadura” y pidieron “cambios”, aunque negaron una intervención armada en el país. Un total de 10 jefes de Estado y de gobierno participaron la víspera de la ceremonia de toma de la Presidencia de Brasil, entre ellos los líderes de Israel, Hungría, Portugal y Bolivia, y este miércoles el canciller Araújo tiene una intensa agenda en su primer día en el cargo. Representantes de Angola, Polonia, Singapur, Corea del Sur, Japón y Canadá deben encontrarse con Araújo para reuniones este día, mientras el canciller prometió un giro en la política exterior de la mayor economía de América Latina. “Brasil está alineándose consigo mismo, con sus valores y con el pueblo brasileño. Nos aproximaremos de grandes y pequeños países que comulgan con nuestros ideales. Brasil tiene que situarse como un país grande, y un país grande no debe renunciar a sus valores para crear oportunidades comerciales”, dijo Araújo.