El Ejército de China confirmó hoy la presencia de toneladas de cianuro, una sustancia altamente tóxica, en los depósitos de la ciudad portuaria de Tianjin, donde ocurrieron las explosiones hace cuatro días, dejando hasta ahora 112 muertos. Las fuerzas de rescate chinas están limpiando cientos de toneladas de cianuro, informó en rueda de prensa el general Shi Luze, jefe del Estado Mayor de la región militar de Beijing, sin precisar el tipo de cianuro, aunque la prensa habla de 700 toneladas de cianuro de sodio. Las estimaciones iniciales ponen la cantidad de cianuro en el lugar en cientos de toneladas, la mayor parte de las cuales no ha resultado afectada, dijo Luze. Según Luze, los equipos de salvamento están usando peróxido de hidrógeno para neutralizar las toxinas y construyendo compartimentos para sellar los barriles dañados, al tiempo que se retiran en camiones los que se encuentran intactos. “Únicamente se han detectado niveles seguros de gas cerca del lugar de las explosiones”, añadió el general Luze en la conferencia de prensa, divulgada por la agencia china de noticias Xinhua. Mientras se trabaja en la limpieza de lugar, las autoridades dispusieron una zona de exclusión de tres kilómetros, con el fin de evitar que un cambio de viento pueda expandir la nube química hacia las zonas habitadas. El cianuro de sodio es un compuesto químico tóxico, que al entrar en contacto con agua o ácido genera gases de cianuro de hidrógeno, un compuesto que provoca asfixia, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, convulsiones e inconsciencia, entre otros síntomas que llegan incluso a la muerte. La Fiscalía Popular Suprema de China anunció este domingo que ha abierto una investigación para determinar si hubo alguna negligencia en el cumplimiento del deber en las explosiones del almacén de la norteña ciudad de Tianjin. “Investigaremos posibles actos ilegales, tales como abuso de poder, negligencia en las obligaciones o cualquier práctica que constituya un crimen”, advirtió la fiscalía. Hasta ahora ningún miembro del gobierno local o de la compañía propietaria del almacén de la Compañía Internacional de Logística Ruihai ha sido considerado responsable de las explosiones. El anuncio tiene lugar cuatro días después de la tragedia y en medio de fuertes demandas por parte de los familiares de las víctimas y de la población china para conocer qué provocó realmente las explosiones, que han causado 112 muertos y 95 desaparecidos, incluidos 85 bomberos. Asimismo, coincide con la visita del primer ministro chino, Li Keqiang, al lugar donde ocurrieron las explosiones en una terminal de contenedores del puerto de Tianjin.