México. Los reflectores de la prensa colombiana se posaron esta semana en los hipopótamos, especie nativa de África, luego de que un campesino fuera atacado en el departamento de Antioquia, mientras llenaba un recipiente de agua. El hombre sobrevivió gracias al auxilio de sus compañeros de trabajo, saliendo de la situación con heridas graves en varias partes del cuerpo y órganos; reavivando el debate en torno a esta especie, traída al país por el narcotraficante Pablo Escobar, durante los años 80. Diversas fuentes documentan que Escobar construyó un zoológico personal en la Hacienda Nápoles, en donde además de hipopótamos había alrededor de mil 900 especies, entre ellas jirafas, cebras, elefantes y rinocerontes. Sin embargo, tras la muerte del criminal y por la extinción de dominio de la propiedad los animales fueron enviados a zoológicos y refugios, aunque -por sus características- no todos los hipopótamos pudieron ser reubicados. Algunos de los ejemplares del narcotraficante se dispersaron a lagos cercanos del río Magdalena, ubicado en Antioquia, lugar en el que “se sienten cómodos” por la falta de depredadores naturales, hecho que ha contribuido a su rápida reproducción. https://twitter.com/SosSemana/status/1259987859471294469?s=20 Peligros de la especie Las autoridades locales apuntan que actualmente hay entre 50 y 70 ejemplares de esta especie; sin embargo, un estudio del Instituto Humboldt apunta que en 10 años la población podría alcanzar los 150. Asimismo, el gobierno colombiano ha alertado que la población de hipopótamos pone en riesgo a la subsistencia de los manatíes, cuya especie está en peligro de extensión, que se han visto obligados a desplazarse. De igual manera, se ha notificado que la presencia de los mamíferos ha generado una contaminación en las aguas del río Magdalena y los lagos cercanos, provocando la muerte de diversas especies de peces. De acuerdo con el Registro Global de Especies Introducidas e Invasoras (GRIIS), los hipopótamos forman parte de las 229 especies reportadas por Colombia como “invasoras”.