Honduras aprovechó el miércoles el foro de las Naciones Unidas para hacer un dramático pedido de ayuda a la comunidad internacional, a la que acusó de prestar escasa atención al drama de los niños que huyen del país hacia Estados Unidos como consecuencia de una dinámica que otros países han provocado. El presidente hondureño Juan Orlando Hernández dijo ante la Asamblea General de la ONU que son los países productores y consumidores de drogas los que han generado la problemática, que desgarra a familias y a la sociedad hondureña. "Nuestro territorio es hoy uno de los principales campos de batalla de una guerra que no es nuestra. Una guerra que no iniciamos, cuyas estrategias se deciden fuera de Honduras", país de tránsito en el flujo de drogas, dijo Hernández. "Esta es una responsabilidad compartida y ante el escaso interés que muestran (otros países involucrados) por resolver el problema que nos han creado, debemos insistir en este tema en todos los foros que sea posible. Debemos hablar de esta asunto de manera clara y contundente", agregó. Centroamérica se ha convertido en una de las regiones más violentas del mundo en los últimos años, con zonas de los tres países bajo control de traficantes de drogas, pandillas callejeras que roban, violan y extorsionan a los ciudadanos de a pie con impunidad. En los últimos 12 meses han llegado más de 60.000 menores, principalmente centroamericanos, a la frontera entre México y Estados Unidos, sin sus padres. Desde el 1 de enero al 31 de agosto se han entregado 43.419 menores a sus padres o guardianes en Estados Unidos, según los últimos datos federales. La mayoría proviene de Guatemala, Honduras y El Salvador y muchos huyen de pandillas y otras situaciones violentas. Hernández dijo que sin oportunidades laborales para los padres de estos niños el problema persistirá. El presidente pidió que países como Estados Unidos traten mejor a Honduras comercialmente, como hacen por ejemplo con los países asiáticos. "Honduras está comprometido a resolver el problema migratorio infantil y en la lucha contra el narcotráfico, y ustedes Io saben, pero si no existe un grado razonable de coherencia en las políticas comerciales de nuestros países como socios, ¿cuál es el mensaje real hacia nuestros pueblos? y ¿qué deben esperar los niños hondureños y sus padres?", se preguntó el presidente. El mandatario dijo que los niños migrantes que salen de su país solos para reunirse con sus padres en Estados Unidos merecen ser tratados con dignidad y respeto. "Se trata de víctimas inocentes. Estamos hablando de niños inocentes como sus hijos, como sus nietos, como los míos. Son seres humanos", indicó. Por otro lado, pidió la creación de una fuerza multinacional para enfrentar el problema del narcotráfico en toda la región. Hernández criticó la falta de "conclusiones útiles" y de tener propuestas de regulación de drogas por un lado mientras también existen políticas de mano dura contra los carteles por otra.