Notimex / La Voz de Michoacán Caracas. Los hospitales de Venezuela enfrentarán una renuncia masiva del personal en caso de que el gobierno no apruebe un aumento salarial, que es el reclamo principal de una huelga que ya llegó a 18 días. Así lo informó la presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, Ana Rosario Contreras, quien reiteró que "si no se mejora el salario del sector salud, estos trabajadores se verán en la necesidad de renunciar". Los gremios de enfermeras y paramédicos insistieron en reclamar un salario similar al de los militares venezolanos, cuyos oficiales recibieron este mes un aumento que llevó sus sueldos a cientos de millones de bolívares. Si no nos mejoran los salarios tenemos que tomar la decisión de renunciar. Yo pienso renunciar a mis servicios porque no puedo mantener a mi familia", recalcó Contreras. Las enfermeras se declararon en huelga el 25 de junio pasado, y a la protesta se sumaron otros gremios, incluidos los médicos de varios hospitales públicos, para enfrentar los embates de la hiperinflación. Contreras dijo que las enfermeras cobran alrededor de tres millones de bolívares, en comparación con los más de 300 millones de bolívares de oficiales militares. Señaló que desde que comenzó la huelga el gobierno ha realizado algunos pagos sobre compensaciones salariales, lo que apenas ha representado ingresos por más de 20 millones (poco más de cinco dólares). Estamos en un problema donde hay una protesta y los trabajadores queremos negociar", dijo a periodistas, aunque insistió en que sigue planteada la opción de una renuncia masiva de enfermeras. Ésto es una lucha social y nos convertimos en la voz de quien no ha tenido voz en Venezuela. Aquí no hay enfermeras de oposición u oficialistas, estamos todas unidas independientemente del afecto, porque algunas que apoyan al gobierno están liderando esta lucha, ésto es un tema de afectación económica", señaló. La protesta, que llegó a su día 18, se extendió a por los menos 18 de las 23 regiones del país. Las concentraciones son acompañadas por médicos y pacientes, que son vistos ondeando banderas y pancartas con exigencias de mejores salarios. Las auxiliares de los médicos denuncian además que los hospitales carecen de insumos y equipos para atender adecuadamente a los pacientes.