El juicio en que Saif al Islam Gadafi, hijo del exlíder Muamar Gadafi, fue hoy condenado a la pena de muerte en Libia estuvo plagado de serias violaciones al debido proceso, por lo que la sentencia debe ser revisada, urgió hoy Human Rights Watch (HRW). El organismo llamó a la Suprema Corte de Justicia de Libia a revisar el veredicto de manera independiente, incluyendo la evaluación de la evidencia y la conducción del juicio, en que se condenó a muerte a Saif al Islam Gadafi y a ocho exfuncionarios más. El director alterno de HRW para Medio Oriente y el Norte de África, Joe Stork, indicó que el proceso “ha estado plagado de creíbles y persistentes argumentos de violaciones a un juicio justo que justifican una revisión judicial imparcial e independiente”. Apuntó que las víctimas de los “serios crímenes cometidos durante los levantamientos de 2011 merecen justicia, pero que ésta sólo puede ser otorgada mediante procedimientos justos y transparentes”. Entre las violaciones al debido proceso, HRW citó que los abogados defensores de los sentenciados no pudieron reunirse en privado con sus clientes y que varios de ellos recibieron amenazas de muerte que los obligaron a renunciar. El organismo destacó que el veredicto “sucede mientas conflictos armados combinados con el colapso de una autoridad de un gobierno central han eliminado cualquier semblanza de ley y orden en muchas partes de Libia”. El hijo de Gadafi y 32 exfuncionarios más fueron juzgados por su papel en reprimir las manifestaciones populares, mediante la incitación a la violencia y el asesinato de opositores, que terminaron con el régimen de Gadafi.