Notimex/La Voz de Michoacán Londres. La Oficina Meteorológica británica advirtió este domingo del "peligro potencial para la vida" que significa el avance hacia las Islas Británicas del huracán Ophelia, de categoría uno en la escala de Saffir Simpson, y el mayor de su tipo que se ha desarrollado en el este del Atlántico. La Oficina emitió una alerta ámbar para el Irlanda del Norte, y alertó sobre el riesgo de interrupciones en el servicio de energía eléctrica y el transporte. En tanto, el Servicio Meteorológico de la República de Irlanda emitió una alerta roja de viento para todo el país, con pronóstico de "ráfagas violentas y destructivas", y se dispuso que todas las escuelas y colegios permanezcan cerrados este lunes. El Departamento de Educación y Oficios irlandés dijo que la decisión fue adoptada luego de "una evaluación con miembros de la fuerza de tarea del gobierno sobre los planes de emergencia y planeación, con base en las sugerencias de la Oficina de Meteorología sobre esta tormenta sin precedentes". El primer ministro Leo Varadkar dijo que las fuerzas de defensa fueron desplegadas a las zonas en alerta roja, entre ellas Wexford, Galway, Mayo, Clare, Cork, Kerry, Limerick y Waterford. Los pronósticos apuntan a que el huracán se debilitaría a categoría de tormenta cuando impacte el Reino Unido el lunes, tres décadas después de la Gran Tormenta de 1987. Ophelia, calificado como un fenómeno atípico en su trayectoria desde las islas Azores en el Océano Atlántico, genera vientos de unos 145 kilómetros por hora. El fenómeno fue degradado a un huracán de categoría uno por el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, y según las previsiones se espera una degradación paulatina. La Oficina Meteorológica británica alertó que había "altas posibilidades" de que Irlanda del Norte, que es parte del Reino Unido, sea impactada el lunes por la tarde, con afectaciones en el suministro de energía eléctrica, olas altas en las áreas costeras e interrupciones en todos los servicios para viajeros. En la zona fue emitida una alerta amarilla ante "un clima cargado de vientos", que comenzó a sentirse la mañana de este domingo en amplias zonas del norte de Inglaterra y Gales, junto con algunas partes del centro y el sur de Escocia. Tres batallones de soldados se encuentran en alerta permanennte para intervenir en caso de incidentes mayores en el Reino Unido, pero el Ministro de Defensa dijo que hasta ahora no fueron planteados solicitudes especiales por parte de autoridades locales.