Notimex / La Voz de Michoacán París. El incendio más grave en París en más de un decenio cobró 10 vidas al obligar a los habitantes a correr hacia la terraza mientras las llamas envolvían su edificio de departamentos el martes por la madrugada. Una habitante de 40 años, con un historial de trastornos mentales, fue arrestada en el caso, calificado de incendio intencional que provocó muertes. Las autoridades dijeron que estaba borracha cuando la arrestaron en la calle cerca del edificio de ocho pisos en un barrio residencial. Es el incendio más mortífero en París desde abril de 2005, cuando las llamas consumieron un hotel cerca de la Ópera y mataron a 24 personas. El ministro del Interior, Christophe Castaner, quien concurrió al lugar, felicitó a los bomberos por su gran movilización. “Más de 250 personas arribaron inmediatamente y durante la noche salvaron a más de 50 personas en circunstancias verdaderamente excepcionales”, afirmó. Los bomberos rescataron a personas en la terraza o que salieron por las ventanas para huir del fuego. Castaner dijo que el incendio, que comenzó en el segundo piso, estaba extinguido y que unas 30 personas recibían tratamiento por lesiones relativamente leves. Escuché a una mujer gritar en la calle, llorando y pidiendo ayuda”, señaló Jacqueline Ravier, que vive al otro lado de la calle. Según su relato, vio a un joven ennegrecido por el humo y a una mujer inmóvil en el piso. Las llamas ardieron durante horas desde la parta alta del inmueble y las víctimas, cubiertas de humo, huyeron. Los sorprendidos residentes fueron trasladados a su edificio y al de al lado mientras los bomberos combatían el fuego, agregó. “Notamos el humo. Es sorprendente cuánto duró”, apuntó. El edificio está ubicado en la calle Erlanger, en el distrito 16, de clase alta y uno de los más tranquilos de París. Está próximo al popular parque Bois de Boulogne, a un kilómetro de las canchas del Roland Garros y cerca del estadio Parque de los Príncipes del Paris Saint-Germain, el equipo de fútbol más importante del país. Más de 200 bomberos y operarios de emergencias trabajaban en el lugar, dijo la policía de París, y la calle estaba cortada. Los inmuebles próximos fueron desalojados. Se trataba de apuntalar el edificio gravemente dañado por las llamas.