Phoenix.-Unos 200 bomberos de siete diferentes departamentos y agencias combatían este martes un incendio forestal que ha arrasado unas ocho mil hectáreas de matorrales al suroeste de Tucson, en el sur de Arizona, unos 40 kilómetros al norte de la frontera con México. Las autoridades advirtieron que el incendio, que comenzó el domingo pasado al suroeste de la comunidad de Green Valley, podría propagarse de manera considerable en las próximas horas por condiciones de fuertes vientos y pastos secos en el área. El fuego obligó a cerrar la carretera federal 83, que conecta la autopista interestatal 120 con varias comunidades ubicadas al sur, cerca de la frontera con México. “El incendio se alimenta de hierba alta, madera de mezquite y roble, así como de otros tipos de piñón y enebro”, dijo Heidi Schewel, vocera del Bosque Nacional Coronado. El fuego no ha dañado aún ningún edificio o estructura, pero casas, granjas e instalaciones publicas como las líneas eléctricas, están en riesgo, indicó. “Cualquier persona en las cercanías del incendio debe estar en alerta”, agregó. "El viento puede cambiar la velocidad y la dirección de un incendio forestal que se alimenta de hierba inflamable", aseguró Schewel. Una fuerza de más de 200 bomberos provenientes de varios departamentos, ayudada por aviones y helicópteros que arrojan agua y retardante de fuego, lucha contra el incendio con una "estrategia de supresión total", explicó Schewel.