Redacción / La Voz de Michoacán Washington. El senado inició hoy formalmente el juicio político (impeachment) contra Donald Trump, unas horas después de que se entregaran los documentos oficiales del caso por parte del comité de la cámara de representantes. Después de escuchar los artículos del impeachment frente a la sala, leídos por parte de los integrantes de la cámara de representantes y de que una comisión acompañara al jefe de la suprema corte de justicia al palacio se dio por iniciado el juicio que probablemente durará un par de meses, informó la cadena de noticias CNN. Dentro de la carpeta que fue integrada por la cámara baja y que se entregó al senado se incluyen pruebas públicas y privadas de las violaciones a la ley por parte del presidente que conforman las bases de este proceso en su contra, aseguró el congresista demócrta Adam Schiff. El primer artículo por el que será juzgado Trump es por abuso de poder y el segundo la obstrucción de las labores del congreso, por lo que deberá investigarse la solicitud del presidente y su equipo, con su conocimiento, de que el gobierno de Ucrania interfiriera en las elecciones de Estados Unidos, informó Schiff frente al senado. Esta presentación no significa que hoy se desarrolle el juicio completo, más bien es el orden que el procedimiento indica y que sólo se ha aplicado a tres presidentes, incluido Donald Trump, como es el caso de Nixon, en 1974 y Clinton en 1998. La líder de la mayoría en la Casa de los Representantes y quien coordinó la discusión en su cámara, Nancy Pelosi, solicitó hoy a los Senadores que no ignoren la documentación enviada y la consideren dentro de la discusión, recordando que esta misma mañana la oficina de Contabilidad Gubernamental acusó al presidente de cometer actos ilegales por retener recursos etiquetados para enviar ayuda militar a Ucrania. A partir de este momento los senadores están obligados a permanecer en sus lugares y no introducir al recinto ninguna lectura o elemento extra, como los electrónicos, ya sean computadoras, tabletas o celulares, que los puedan distraer del juicio político en el cual deben deliberar. El Senador Mitch McConell, líder de la mayoría republicana en el senado leyó el documento que acepta el inicio del proceso en la cámara y que a partir de ahora deberán gestionarlo, por lo que los temas adicionales debieron ser legislados antes de realizar esta aceptación. Algunos senadores republicanos, como Ron Johnson aseguraron a medios, entre ellos CNN, que las declaraciones del gobierno de Ucrania y de la oficina de Contabilidad Gubernamental son sospechosamente coordinados con el inicio del juicio en contra del presidente que representa a su partido. Trump y Pelosi se enfrentan El mandatario Donald Trump y la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi se enfrentaron el domingo de cara a su juicio político en el Senado, luego de que ella dijera que los senadores “pagarán un precio” por impedir nuevos testimonios, a lo que él respondió diciendo que tanto ella como el presidente de la Comisión de Inteligencia de la cámara baja deberían testificar. La cámara baja planea votar esta semana para enviar los cargos de juicio político al Senado para el proceso por abuso de autoridad y obstrucción del Congreso, derivadas de las acciones de Trump con Ucrania. Será apenas el tercer juicio político presidencial en la historia de Estados Unidos, y podría iniciar esta semana. Trump y Pelosi, los líderes más poderosos de sus respectivos partidos, se comunicaron como en varias otras ocasiones durante la presidencia: con tuits del mandatario en respuesta a una entrevista televisiva. “Se trata de un juicio justo”, dijo Pelosi al programa “This Week” de ABC. “Ya hicimos nuestro trabajo. Defendimos a la constitución de Estados Unidos. Esperaríamos que el Senado hiciera lo mismo”. Advirtió: “Ahora es su turno de hacerlo o pagar el precio”. Trump tuiteó justo antes y después de la aparición de Pelosi, en ambas ocasiones utilizando sobrenombres para referirse a ella. Dijo que tanto ella como Schiff deberían testificar en el Senado. “¡Ella debe ser testigo, al igual que él!”, tuiteó Trump. El mandatario rechazó la insinuación de Pelosi de que sin importar lo que haga el Senado, siempre quedará como un enjuiciado político. Pelosi dijo que la votación en la Cámara de Representantes el mes pasado significa que Trump será “enjuiciado políticamente para siempre” y “de por vida”. “¿Por qué debería tener el estigma de un juicio político atado a mi nombre cuando no hice nada malo?” preguntó Trump en Twitter, donde se refirió a las medidas de la cámara baja como una “farsa completamente partidista”. Los votantes se encuentran divididos sobre el juicio político más o menos en las mismas proporciones partidistas, y conforme el Senado se alista para el histórico juicio, ambos partidos intentan establecer las condiciones del debate sobre delitos y faltas graves. El líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell aspira a un juicio expedito para absolver al presidente y se rehúsa a la presencia de más testigos. El líder republicano ha propuesto un proceso similar al del juicio político más reciente, al presidente Bill Clinton en 1999, que comenzaría con los procedimientos y votar posteriormente durante la audiencia para admitir o no nuevos testimonios. Uno de los principales republicanos, el senador Lindsey Graham, ya pronosticó que el juicio terminaría “en cuestión de días”. Durante una entrevista con Fox News Channel, Graham rechazó el sábado las tácticas de Pelosi, señalando que la demora no tendrá ningún efecto en la comparecencia de testigos o el resultado previsto: La absolución del presidente en el Senado, bajo control republicano. “El Senado no debería recompensar el comportamiento de la Cámara de Representantes”, dijo Graham, presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la cámara alta. “El Senado debería finalizar este juicio lo más rápido posible. Eso es lo que pretendemos hacer. Será absuelto. Espero que cada republicano rechace lo que hizo Nancy Pelosi y persuadiremos a algunos demócratas”. La última vez que esto ocurrió En casi todos los gobiernos ha habido opositores que piensan que el presidente del partido contrario debería ser destituido entre procesos electorales. Pero no ha habido una labor seria para hacer eso desde el juicio político de Bill Clinton. En 1998 y 1999, la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, votó a favor de iniciar los procedimientos de juicio político contra el presidente demócrata, fundamentalmente basados en cuestiones vinculadas con sus relaciones extramaritales. La cámara baja aprobó una acusación de que Clinton “proporcionó intencionalmente un testimonio perjuro, falso y engañoso” ante un jurado investigador federal mientras era interrogado por el fiscal independiente Kenneth Starr. Votó a favor de presentar la acusación de que “evitó, obstruyó e impidió la impartición de justicia”. El Senado controlado por los republicanos lo absolvió. Algo poco común en la historia Sólo dos presidentes han sido objeto de juicios políticos: Andrew Johnson en 1868 y Clinton. Ambos fueron absueltos en el Senado. Richard Nixon, quien también enfrentó un procedimiento de juicio político, renunció a la presidencia en 1974 cuando era casi seguro que la Cámara de Representantes aprobaría el proceso de juicio político en su contra y sus perspectivas en el Senado no lucían prometedoras. Lo que estipula la constitución La Constitución da a la Cámara de Representantes la única facultad para “declarar que hay lugar a proceder en los casos de responsabilidades oficiales” y al Senado el “derecho exclusivo de juzgar sobre todas las acusaciones por responsabilidades oficiales”. También dicta que el presidente y vicepresidente “serán separados de sus puestos al ser acusados y declarados culpables de traición, cohecho u otros delitos y faltas graves”. El Congreso es el encargado de definir la pena que corresponda. Con información de AP y Notimex.