El éxito del platillo que preparó Andrés Tovar en una fiesta de inmigrantes mexicanos en Miami, Florida, hace siete años, le dio la idea para “montar” un negocio en esta urbe estadunidense. Hoy esas carnitas “estilo Michoacán” que Tovar vende en “Viva México”, una taquería en el barrio de “La Pequeña Habana”, son catalogadas como “un auténtico” platillo de comida mexicana por publicaciones como “Miami New Times”. “Un día que vino mi padre (nativo de Morelia, Michoacán) hice una fiesta y preparé carnitas. Le regalé unos kilogramos a los dueños del restaurante ‘Mi Rinconcito Mexicano’ y les gustaron tanto que me animaron para que yo las vendiera en un negocio”, explicó Tovar a Notimex. Fue así que este inmigrante, de 40 años, que antes fue vendedor de marcos para cuadros en Morelos y Cancún y luego pintó casas tras llegar a Miami como indocumentado, decidió poner su negocio de venta de tacos en un carro móvil que luego evolucionó hasta rentar un local. Pero el pequeño local donde hoy se ubica “Viva México” es lo de menos, afirma Tovar de piel morena y ojos negros sentado en una de las cuatro mesas de plástico que tiene el pequeño lugar. “El sabor es lo que cuenta”, asegura. Tovar, uno de 10 hermanos, que se criaron en Michoacán (estado mexicano) y luego emigraron a Morelos, cree que la autenticidad de lo que sirve es la clave de su éxito. Es mediodía y Tovar bebe una botella con agua en su local mientras pregunta si alguna vez han escuchado hablar de Yelp (un buscador de negocios en internet que dice contar con más de 139 millones de usuarios). “Un grupo de turistas japoneses me dijo sobre Yelp”, afirma. “Somos la única taquería en Miami con cinco estrellas ahí en Yelp y sabes por qué?”, pregunta, “es porque servimos las auténticas carnitas como se hacen en Michoacán”, subraya. El proceso para cocinar las carnitas lo aprendió en la familia con sus padres originarios de Michoacán, don Eustaquio Tovar de Morelia y Graciela de Cotija. Conseguir la carne en Miami “tiene su chiste, pues aquí no se permite matar animales vivos”, dijo. “En Michoacán tu compras el puerco y los sacrificas y tienes dos orejas, un estómago y una lengua y estás limitado a las partes de un solo cerdo”, afirma. “Mis amigos en México se rien cuando les digo que aquí puedo comprar hasta 20 kilos de orejas”, relata entre risas. Tovar explica que las carnitas son muy populares en los estados mexicanos de Michoacán, Jalisco y Guanajuato y asegura que no es cualquier platillo, pues su proceso de cocinado tiene su secreto para que la carne dura se suavice, pero no quede chiclosa. El proceso consiste en cortar en capas las diferentes partes del cerdo en una olla: el hombro, la lengua, el estómago, las orejas, las costillas y la piel. Las secciones del cerdo se apilan en orden de tiempo de cocción y se sumergen en manteca de cerdo y se cuecen a fuego lento. “Te puedo decir que si el cuerito no queda rico no son michoacanas”, señala. De esa forma es como Tovar puede ofrecer en su pequeño local tacos de maciza, cuerito, buche, oreja, lengua, surtida, tripas y chicharrón. “Los de pollo y bisteck son para los que no comen cerdo y las salsas verde de tomatillo y el guacamole son gratis”, concluye.