Una instalación artística de cientos de miles de amapolas de cerámica, en memoria a los soldados caídos en la I Guerra Mundial, ha atraído a millones de visitantes a la famosa Torre de Londres. En las inmediaciones del castillo que data del siglo XI, se puede apreciar un río rojo de flores conformado por 888 mil 246 amapolas de cerámica que representan a cada uno de los soldados de Gran Bretaña y los países de la Commonwealth que murieron durante la I Guerra Mundial (1914-1918). "La sangre arrasó tierras y mares" (Blood swept lands and seas) es el título de la obra del artista Paul Cummins que refleja la sangre derramada en el gran conflicto armado en el que fallecieron un millón de soldados europeos en tan sólo los primeros cuatro meses. La primera amapola de cerámica fue instalada en julio y la última será depositada mañana martes 11 de noviembre, día el que se conmemora el Armisticio que marcó el fin de la I Guerra Mundial. La instalación artística ha propiciado el cierre en horas pico de las estaciones aledañas a la Torre de Londres debido a la aglutinación de personas que desea visitar la popular exhibición. Debido a la gran demanda, los organizadores decidieron que las luces que alumbran la cascada y el río de flores sean encendidas a las 04:30 horas locales y apagadas a la medianoche. Una parte de la instalación permanecerá abierta al público dos semanas más tras la campaña "Save our Poppies" que contó con el apoyo de la sociedad civil y políticos de izquierda y derecha. A partir de 2018, el Museo Imperial de Guerra albergará de manera permanente una parte de esta exposición después de una gira por el Reino Unido. Cada amapola de cerámica fue vendida en 25 libras esterlinas (equivalentes a 40 dólares) para recaudar fondos en favor de seis organizaciones no lucrativas que apoyan a los veteranos y familias de soldados heridos en combate.