Notimex / La Voz de Michoacán Ciudad del Vaticano, 12 Abr.- La interpretación de las Sagradas Escrituras no puede ser una labor científica individual, sino que siempre debe ser confrontada, insertada y autenticada con la tradición viva de la Iglesia, indicó hoy el Papa Francisco. Al recibir en audiencia a los miembros de la Pontificia Comisión Bíblica, el Papa recordó que "los textos inspirados por Dios han sido confiados a la Comunidad de los creyentes, a la Iglesia de Cristo para alimentar la fe y guiar a la vida de caridad". Francisco recibió a los miembros de la Pontificia Comisión Bíblica, -que preside el arzobispo Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe al final de su asamblea plenaria anual cuyo tema ha sido "Inspiración y verdad en la Biblia". Subrayó que ese argumento "atañe no solamente al creyente, sino a toda la Iglesia porque la vida y la misión de la Iglesia se fundan sobre la Palabra de Dios, que es el alma de la Teología y, a la vez, la inspiradora de la existencia cristiana". "Las Sagradas Escrituras son el testimonio escrito de la Palabra divina, el memorial canónico que atestigua el acontecimiento de la Revelación", resaltó. Por lo tanto, la Palabra de Dios precede a la Biblia y la sobrepasa, señaló el pontífice en su discurso. "Por eso, el centro de nuestra fe no es solamente un libro, sino una historia de salvación y sobre todo una persona, Jesucristo, la Palabra de Dios que se hizo carne", anotó. Según el Papa, "es necesario situarse en la corriente de la gran Tradición que, con la ayuda del Espíritu Santo y la guía del Magisterio, ha reconocido los escritos canónicos como Palabra dirigida por Dios a su pueblo y no ha cesado nunca de meditarlos y descubrir su riqueza inagotable". El pontífice recordó que el Concilio Vaticano II lo ha reafirmado con claridad en la constitución dogmática "Dei Verbum". "Porque todo lo que se refiere a la interpretación de la Sagrada Escritura está sometido en última instancia a la Iglesia, que tiene el mandato y el ministerio divino de conservar y de interpretar la palabra de Dios", dijo. Explicó que "de hecho la Sagrada Escritura es Palabra de Dios en cuanto se le ha dado forma escrita bajo la inspiración del Espíritu Santo". En cambio, "la sagrada Tradición transmite integralmente la Palabra de Dios, confiada por Cristo Señor y por el Espíritu Santo a los apóstoles, a sus sucesores, para que éstos, iluminados por el Espíritu de verdad, con su predicación la conserven con fidelidad, la expliquen y la difundan". El obispo de Roma también se reunió este viernes en la Biblioteca de la Secretaría de Estado con todo el personal de las dos secciones de ese organismo, unas 300 personas no sólo sacerdotes, sino también religiosos, religiosas, laicos y laicas. El cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, dirigió al Papa unas breves palabras de saludo y de presentación, asegurándoles el servicio que con dedicación y cordialidad llevan a cabo cuantos trabajan en la Secretaría de Estado. El Papa manifestó a su vez su sincera gratitud por la acogida recibida y por el trabajo desempeñado en este período, tras recordar que el sábado se cumplirá ya un mes de su elección.