La aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton se sumó hoy a la columna de los partidarios del acuerdo nuclear con Irán y se comprometió a atacar militarmente al país persa si fabrica alguna arma nuclear. Clinton, quien tuvo injerencia en las etapas iniciales del acuerdo en su calidad de secretaria de Estado, sostuvo que apoya el convenio como parte de una estrategia integral contra el programa nuclear de Irán. “La diplomacia no es la búsqueda de la perfección, sino del balance de riesgo”, dijo ante académicos, diplomáticos y periodistas en un foro del centro de investigación liberal, la Institución Brookings de Washington. Los críticos del acuerdo alcanzado entre Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido con Irán sostienen que el pacto no confronta problemas como el financiamiento a Hamás o Hezbollá ni el apoyo iraní el régimen de Siria. Pero Clinton señaló que, de ganar la Presidencia de Estados Unidos, vigilará el cumplimiento de Irán y no permitirá que obtenga un arma nuclear. “Aquí está mi mensaje a los líderes de Irán. Estados Unidos nunca les permitirá adquirir un arma nuclear. Haré lo que sea necesario para proteger a Estados Unidos y a sus aliados. No dudaré en aprobar una acción militar si Irán trata de obtener un arma nuclear”, subrayó. Bajo el acuerdo, Irán modificará el núcleo de su reactor nuclear en Arak, accediendo a almacenar fuera del país el combustible utilizado en la operación de este reactor, y comprometiéndose a no construir un nuevo reactor nuclear de agua pesada durante los próximos 15 años. Asimismo, desmantelará dos terceras partes de su infraestructura de centrífugas, las máquinas necesarias para producir uranio altamente enriquecido para producir armas, y se deshará del 98 por ciento de sus reservas de uranio enriquecido. Encuestas recientes revelaron que el convenio nuclear ha sido recibido con escepticismo por el público estadunidense. De los entrevistados que han escuchado el acuerdo, un 48 por ciento lo desaprueba y un 38 por ciento lo apoya, mientras que un 14 por ciento dijo no tener opinión alguna, según un sondeo de Centro Pew realizado en julio. El acuerdo debe aún ser ratificado por el Senado. El presidente Barack Obama consiguió esta semana suficientes compromisos de voto para asegurar la aprobación del mismo.