EFE / La Voz de Michoacán Italia, el país europeo más golpeado por el coronavirus en los peores momentos de la pandemia, mantiene en esta segunda oleada unas cifras envidiables en comparación con otros Estados de su entorno, entre ellos España, pero un fuerte repunte de casos el último día ha hecho saltar todas las alarmas. Algunas regiones y municipios están adoptando ordenanzas propias contra la COVID-19, la última de ellas Lacio (en el centro de Italia y cuya capital es Roma), que hoy decretó el uso de la mascarilla al aire libre, mientras el Gobierno de Giuseppe Conte ya ha adelantado que pedirá ampliar el estado de emergencia que vence el 15 de octubre hasta el 31 de enero de 2021 para poder adoptar medidas rápidamente en caso de necesidad. Un fuerte repunte Según los datos del Ministerio de Sanidad, Italia registró las últimas 24 horas 2.548 casos de coronavirus, el mayor aumento de contagios desde mediados del pasado mes de abril, cuando el país estaba en pleno confinamiento, y con los hospitales y las morgues desbordados. Si en las últimas semanas el virus ha tenido un crecimiento lento pero constante, el salto de este jueves fue de casi 700 casos en un solo día, desde los 1.851 nuevos contagios detectados un día entes. Aunque la fuerte subida coincidió con un número récord de pruebas de detección -118.000 en 24 horas- los expertos no han ocultado su preocupación. "2.548 son muchos casos. Es una cifra que ha superado largamente la barrera psicológica de los 2.000 casos en un solo día. Pensemos solo que no teníamos más de 2.000 casos desde el 29 de abril", señaló Giorgio Sestili, fundador de una página de análisis científico y datos sobre el coronavirus. "Probablemente estemos viendo los primeros efectos de la reapertura de las escuelas, con todo lo que conlleva, es decir, un mayor uso del transporte público y un aumento de las infecciones intrafamiliares, como también han señalado los análisis del Instituto Superior de Sanidad", dijo. No obstante, recordó que la relación entre el número de casos diagnosticados y el de las pruebas efectuadas es todavía bajo: "la tasa de positivos de 2,1 en relación a los datos de hoy, por ejemplo, es inferior a la de 2,9 encontrada el pasado 28 de septiembre", señaló. "Italia sigue por el momento lejos de los valores detectados en otros países europeos: basta pensar que solo en España la relación entre los casos y los test es de 12", destacó. Lacio impone la mascarilla Las relativamente bajas cifras de nuevos contagios en Italia en esta segunda ola, junto con la realización de test en aeropuertos y otros lugares y una buena organización del rastreo de contactos han permitido evitar hasta ahora nuevos cierres de poblaciones o imponer la obligatoriedad de las mascarillas al aire libre en la mayor parte del país. La región de Lacio se sumó hoy a las sureñas de Campania, Calabria y Sicilia, que ya obligan a llevar mascarilla en lugares abiertos ya que han visto crecer los contagios después de haber tenido bajo control la situación en la primera oleada. Lacio detectó ayer 265 nuevos contagios, la cifra más alta en un solo día en toda la pandemia. El presidente regional, Nicola Zingaretti, firmó hoy una ordenanza que obliga a llevar la mascarilla en espacios abiertos, mientras hasta ahora solo se requería en lugares cerrados y en abierto entre las 18.00 horas y las 06.00 cuando no se podían mantener las distancias. Desde mañana entra en vigor en todo el territorio regional la obligación de la mascarilla al aire libre", dijo Zingaretti, en una conferencia de prensa desde el hospital de enfermedades infecciosas Lazzaro Spallanzani. Según el asesor regional de Sanidad, Alessio D Amato, la medida se adopta porque la tasa de transmisión (tasa R) en la región ha superado la cifra de 1. El presidente regional aseguró que por el momento no está previsto ningún tipo de confinamiento pero apeló a la responsabilidad de todos para evitar tener que adoptar medidas más duras. "El uso de la mascarilla es un potente instrumento de prevención para frenar la curva de contagios... y para no tener que tomar en el futuro" otras disposiciones. Dijo que "no prevemos en este momento ninguna forma de recorte de horarios de negocios o bares porque confiamos en que estas medidas" den resultados. Pero hizo un llamamiento a los dueños y responsables de restaurantes, bares y otros lugares de restauración para que "tomen al menos un número de teléfono por cada mesa", de manera que se pueda hacer un rastreo de contactos en caso de necesidad. También se refirió a que se está realizando una gran cantidad de pruebas y dijo que se han comprado un millón de test salivares que, al ser menos invasivos se empezarán a hacer la próxima semana a los niños más pequeños en la escuelas. Se ampliará el estado de emergencia El Gobierno de Conte no baja la guardia y en ningún momento ha dado la pandemia por vencida, y ha anunciado que pedirá al Parlamento la extensión del estado de emergencia, vigente actualmente hasta el 15 de octubre, hasta el 31 de enero de 2021, para poder afrontar con rapidez gracias a decretos urgentes cualquier medida necesaria en estos momentos de pandemia. Se cumplirá así un año exacto desde la primera declaración del estado de emergencia el pasado 31 de enero -por seis meses- cuando aún no se habían detectado casos autóctonos de coronavirus, solo dos importados. Este instrumento permite al Gobierno actuar rápidamente sin impedimentos, decretar cierres, prohibiciones, restringir la entrada al país de ciudadanos de otros Estados, autorizar el teletrabajo, o comprar material médico por el procedimiento de urgencia, por ejemplo. Es una simple ley que en un primer momento el Gobierno puede activar por seis meses sin recurrir al Parlamento -como así sucedió- y después fue prolongada por otros tres con facilidad dada la mayoría parlamentaria que tiene el Ejecutivo. En estado de emergencia, las regiones pueden seguir firmando ordenanzas, pero deben entregar las pautas al Gobierno. "Las cosas empiezan a empeorar, el virus es tan dañino como la primavera pasada", ha dicho el virólogo Roberto Burioni en Twitter. "Por favor, cuidado, mantenga la distancia, use mascarillas, evite los lugares concurridos", escribió dirigiéndose a los italianos. El ministro de Salud, Roberto Speranza, ha dicho que "debemos resistir con un cuchillo entre los dientes en estos difíciles 7-8 meses que nos esperan, pero mientras resistimos también debemos mirar al futuro".