El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, tras encabezar el acto de reapertura formal de la embajada norteamericana, dedicó un espacio de su apretada agenda de poco más de diez horas en La Habana, para dar un paseo por el centro histórico de la capital cubana. En desafío de un sol implacable y alejado del protocolo oficial, Kerry se quitó la chaqueta y la corbata que lo acompañaba desde su llegada a Cuba esta mañana, y optó por quedarse en mangas de camisa para su visita a La Habana Vieja. Kerry, primer secretario de Estado norteamericano que visita Cuba desde 1945 y después del deshielo diplomático entre los dos países, tuvo como anfitrión en el recorrido al historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, principal impulsor de las obras de restauración de la antigua e histórica Habana Vieja. Acompañado de integrantes de su delegación y de periodistas que están cubriendo su visita a la isla, Kerry llegó hasta la Basílica Menor del antiguo convento San Francisco de Asís, que se levanta en un plaza del mismo nombre. Tras esa primera parada en la Plaza del centro histórico habanero, el secretario estadounidense se detuvo ante un quiosco de ventas de artesanías y se interesó vivamente por un humidor, una caja para guardar puros habanos confeccionada con maderas preciosas. El secretario norteamericano completó su breve itinerario habanero con una breve mirada al hostal "Marqués de San Felipe" y el el "Café del Oriente", guiado por el historiador Leal, quien fue uno de los invitados a la ceremonia inaugural de la embajada de Estados Unidos en La Habana y el pasado 20 de julio también participó en la apertura de la sede diplomática cubana en Washington. Leal dijo a Kerry que anteriormente le había mostrado La Habana Vieja al ex presidente Jimmy Carter, en una de sus visitas a la isla, pero además se interesó por su estado de salud tras saber que el político norteamericano reveló que padece cáncer.