Redacción / La Voz de Michoacán Países Bajos. - Zoraya ter Beek, una joven de 28 años residente en un tranquilo pueblo en los Países Bajos, ha decidido poner fin a su vida legalmente debido a su lucha contra la depresión, el autismo y el trastorno límite de la personalidad. Ter Beek, quien comparte su hogar con dos gatos y su pareja de 40 años, enfrenta desafíos relacionados con su salud mental. Después de que sus médicos le informaran que no había esperanza de mejoría, optó por la eutanasia. “Siempre tuve muy claro que si no mejora, no puedo seguir con esto”, expresó la joven. El procedimiento de eutanasia de ter Beek se llevará a cabo en su hogar, con la presencia de su pareja. Después de recibir sedantes, un médico administrará un medicamento para detener su corazón. Ter Beek ha expresado su deseo de que no haya música durante el procedimiento y que tampoco haya un funeral tradicional; en su lugar, su pareja esparcirá sus cenizas en un lugar especial en el bosque. En los Países Bajos, donde se legalizó el suicidio asistido en 2001, el número de personas que eligen esta opción ha aumentado constantemente. Según datos de la plataforma Expansión- Datos macro en 2022, se registraron 8.720 muertes por eutanasia en el país, representando aproximadamente el 5% de todas las muertes. Mientras tanto, los críticos de la legalización del suicidio argumentan que ha fomentado una cultura de muerte y ha contribuido a un aumento en los casos de suicidio. Ter Beek, en respuesta a una crítica en las redes sociales, anunció su decisión de abandonar las plataformas antes de su fallecimiento, destacando que fue un honor compartir su experiencia con quienes estaban abiertos a entender su situación.