Agencias / La Voz de Michoacán. Juan Pablo II quedó a un paso de la santidad luego que una comisión de teólogos del Vaticano aprobó el segundo "milagro" necesario para que sea elevado al honor de los altares. Según confirmaron fuentes vaticanas, días atrás los teólogos de la Congregación para las Causas de los Santos certificaron que la curación inexplicable, ya analizada (y aprobada) por una comisión médica, se debe a la intercesión de Karol Wojtyla. Tras haber superado esos dos escalones, el "milagro" será ahora turnado a una comisión de obispos y cardenales, que deberán dar su visto bueno antes de someterlo a la atención del Papa Francisco y dependerá directamente del pontífice aprobar o no la canonización. En la Santa Sede se ha manejado con extrema reserva todo el proceso de Wojtyla hacia la santidad, sin desmentir ni confirmar las constantes filtraciones al respecto. Este caso no fue la excepción. Por ello no se sabe cuál el "milagro" en cuestión, no quién fue la persona favorecida por esta gracia concedida por Dios a instancias del pontífice polaco. Según lo establece la ley de la Iglesia (el derecho canónico), para que un católico ejemplar sea reconocido formalmente como digno de veneración debe pasar cuatro etapas: siervo de Dios, venerable, beato y santo. Juan Pablo II fue beatificado por Benedicto XVI el 1 de mayo de 2011, poco más de seis años después de su muerte. La curación total y definitiva de mal de Parkinson de una religiosa francesa fue el "milagro" certificado que permitió esa ceremonia. En los últimos años la oficina responsable de la causa de canonización recopiló decenas de "gracias", muchas de ellas curaciones inexplicables que podrían encuadrarse como milagros e incluso alguna proviene de México. Todavía se desconoce cuál es el caso presentado en El Vaticano, aunque trascendió que se trataría de un hecho que "sorprenderá al mundo". "El Papa Francisco no pondrá a prueba la paciencia de los polacos", existen "serias esperanzas" que la canonización se celebre el 20 de octubre, señaló desde Polonia el cardenal de Cracovia e histórico secretario privado de Wojtyla, Stanislaw Dziwisz. De hecho el purpurado fue recibido en audiencia privada por Jorge Mario Bergoglio el sábado último en Roma.