Buenos Aires.- Un juez congeló hoy las cuentas bancarias de la ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, como resultado de una investigación en la que se le acusa de perjuicio a la administración pública. El juez Claudio Bonadío ordenó este jueves el congelamiento de los fondos bancarios de la ex mandataria, medida que se suma a la inhibición de bienes que ya había dictado la víspera. De esta manera, la ex presidenta no podrá utilizar sus cuentas bancarias ni vender o hipotecar ninguna de sus propiedades en tanto no termine la causa judicial en su contra. Bonadío procesó a Fernández de Kirchner en mayo pasado junto con el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, y el ex titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, y también les impuso un embargo de un millón de dólares a cada uno. El caso comenzó el año pasado, que fue el último del gobierno kirchnerista, cuando el Banco Central vendió dólares por anticipado a empresas y bancos a un precio oficial, pero el valor de estas divisas se incrementó en diciembre, ante la brusca devaluación decretada por el presidente Mauricio Macri. Esto permitió que quienes compraron dólares “a futuro” a un precio promedio de 10 pesos por unidad, ahora puedan cobrarlos a una cotización de entre 14 y 15 pesos, diferencia que debe pagar el Estado, lo que provocó pérdidas superiores a los 300 millones de dólares. Pese a que el Banco Central es autónomo, Bonadío consideró que las operaciones no pudieron realizarse sin el aval de la presidenta y de Kicillof, por lo que primero los imputó y luego los procesó y los acusó del delito de “administración infiel con perjuicio al Estado”. Bonadío es un juez opositor al kirchnerismo y el primero que procesó judicialmente a la ex presidenta, quien enfrenta otras causas en las que se le acusa de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.