Redacción/La Voz de Michoacán Managua. Al grito de “Libertad” y “Fuera Daniel Ortega”, varios miles de nicaragüenses marcharon pacíficamente ayer en la capital del país para exigir al presidente el cese de la represión policial a las protestas antigubernamentales que han convulsionado este país en los últimos días. “Nicaragua despertó, basta ya de represión”, se leía en uno de los carteles que llevaban los manifestantes. https://twitter.com/clangrand/status/988896381283774464 Ortega y Somoza, son la misma cosa”, coreaban jóvenes y adultos en alusión al dictador derrocado por los sandinistas en 1979. Aquí estamos los nicaragüenses diciendo basta de violencia contra la población. No más represión y violación a la Constitución”, afirmó Esther Chavarría, una arquitecta de 26 años. https://twitter.com/ernestoyaltas/status/988879792933081088 La marcha pacífica inició frente al complejo comercial metrocentro, en un transitado sector de Managua, y avanzó durante más de una hora hasta llegar a la Universidad Politécnica (UPOLI), donde al menos cinco estudiantes fueron heridos en un ataque policial la noche del domingo. Condenan muerte de periodista en protestas en Nicaragua. Ortega debe responder por la sangre de esos muchachos”, dijo un empleado de una tienda de electrónicos, en alusión a los casi 30 jóvenes que murieron en enfrentamientos desde el pasado martes, según organismos de derechos humanos. El gobierno reconoce 10 fallecidos. Convocados por el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), cuyo líder principal, José Adán Aguerri, marchó al frente, miles de trabajadores caminaron con camisas blancas y carteles que pedían “Paz” y “Democracia”. https://twitter.com/ajplusespanol/status/988832446698307584 A ellos se unieron millares de universitarios, docentes y activistas de ONG con vestimentas negras “porque los empresarios no nos representan”, según dijo la feminista Magaly Quintana. También quisieron mostrar su luto por las víctimas. ¿Qué quiere la gente? ¡Que se vaya el presidente!”, clamó la multitud al pasar frente a la sede del Consejo Supremo Electoral (CSE), acusado por la oposición de cometer fraude en favor del gobernante Frente Sandinista en los últimos cuatro comicios. Durante la marcha, los conductores de los automóviles hacían sonar sus bocinas en señal de respaldo. A diferencia de otras manifestaciones, la policía se abstuvo de movilizar efectivos en la zona de la marcha. Tampoco fueron vistos grupos de choque del gobierno que enfrentaron a los jóvenes manifestantes en los primeros días de manifestaciones. La protesta estalló el pasado martes por una reforma al Seguro Social que imponía un impuesto de 5% a la pensión de miles de jubilados y aumentaba el monto de las cuotas a las empresas y a unos 700 mil empleados del sector formal. Si bien la reforma fue derogada por Ortega el domingo, las manifestaciones continúan porque los jóvenes exigen la excarcelación de decenas de detenidos y garantías de que el gobierno respetará las libertades. Ortega aceptó convocar a un diálogo con el sector privado y con representantes de la Iglesia católica, aunque aún no se conoce la fecha. La Fundación Violeta Barrios de Chamorro pidió la retirada del Ejército y de la Policía Nacional de las calles y el cese de la represión. Que cese la represión hacia estudiantes universitarios, trabajadores y población en general, que con valentía han decidido salir a las calles a ejercer su derecho constitucional a la libertad de expresión y movilización”, indicó en un comunicado. Estados Unidos ordenó salida del país de familiares del personal de su embajada en Managua y autorizó la salida voluntaria de sus funcionarios. En contraste, el presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó que Nicaragua enfrenta una “emboscada violenta” y sostuvo que Ortega logrará imponer la paz. Con información de El Universal.