EFE / La Voz de Michoacán Los Ángeles. Una de las ciudades más contaminadas de Estados Unidos, Los Ángeles, pretende convertirse en la primera gran urbe del país que funciona exclusivamente con energía limpia para 2035, quince años antes del objetivo marcado por las Naciones Unidas en la cumbre del clima COP26, que se celebra estos días en Escocia. Y la clave de que este horizonte sea realizable es que Los Ángeles tiene una ventaja única sobre la mayoría de las otras ciudades importantes de EE.UU.: la empresa que gestiona la energía de la metrópoli es de propiedad municipal, no privada. "Eso da a los legisladores de Los Ángeles y, en última instancia, a los votantes, mucha más influencia sobre el futuro energético de la ciudad que en otros lugares", explica en una entrevista con Efe Laura Jay, directora regional para América del Norte de la organización C40 Cities, que conecta a urbes a nivel internacional para luchar contra el cambio climático. MEDIDAS EN LA ACTUALIDAD Este control energético permite también al Ayuntamiento angelino tomar posiciones agresivas sobre la lucha contra el cambio climático, como cuando el alcalde, Eric Garcetti, ordenó en 2019 el "Nuevo Plan Verde de L.A.", con un paquete de veinte medidas para reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero en la próxima década. También Los Ángeles se convirtió este año en la primera ciudad de EUA en respaldar el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles. Ese documento, que esta semana ha ganado protagonismo en la COP26, tiene como objetivo detener la exploración y extracción de petróleo, gas y carbón, y eliminar gradualmente la producción de combustibles fósiles, en línea con los objetivos del Acuerdo Climático de París y apostando por la cooperación internacional para una transición hacia la energía limpia. INNOVACIÓN PARA SALVAR LOS OBSTÁCULOS Pero este objetivo enfrenta un buen número de obstáculos desde el punto de vista técnico, regulatorio, institucional y sociológico, según el profesor del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Universidad de California en Los Ángeles, Eric Hoek. En la vertiente técnica, Hoek argumenta a Efe que uno de los principales problemas es que las energías solar y eólica son "intermitentes", es decir, que solo producen durante cierto periodo del día, cuando hay luz o viento. "Por eso debemos producir en exceso durante el día y las temporadas de más sol y almacenar toda esa energía de alguna manera, aunque actualmente no existe un medio rentable y tecnológicamente capaz de hacerlo", explica Hoek, que lidera la UCLA Sustainable LA Grand Challenge, una iniciativa para transformar Los Ángeles en la primera megaciudad sostenible para 2050.