Una pareja argentina desató una polémica nacional al elegir para su hijo el nombre de Lucifer gracias a las recientes reformas legales que autorizan la designación de cualquier nombre para los recién nacidos. El caso ocurrió en la ciudad de Santa Fe, ubicada a 395 kilómetros de Buenos Aires, en donde el Registro Civil autorizó el nombre que apela a una de las denominaciones del mal para los cristianos, ya que es el Ángel caído transformado en Satanás. El director del Registro Civil, Gonzalo Carrillo, explicó a medios locales que el nuevo Código Civil que comenzó a regir el mes pasado, establece que el uso de nombre y apellido es un derecho y a la vez un deber que tiene toda persona. La reforma amplió el abanico de posibilidades, ya que permitió la inclusión de nombres que remiten a culturas indígenas y que antes estaban vetados, pero también establece límites para evitar que el recién nacido sea discriminado en el futuro. Desde que entraron en vigor los cambios legales, en Santa Fe hubo parejas que eligieron nombres originales como Panambí y Tabita, que significan “mariposa” y “gacela”, que fueron autorizados por el Registro Civil. Hasta ahora, sólo se le ha negado el permiso a unos padres que quisieron llamar a su hijo Yerbabrava, en honor a un grupo de cumbia.