Bagdad, Irak. Al menos seis muertos dejó hoy la represión de una manifestación en esta capital, en una jornada de protestas contra el gobierno de Irak que se extendieron a otras partes del país, como en Najaf, donde un grupo de personas incendió el consulado iraní. Funcionarios iraquíes señalaron que seis personas murieron luego que las fuerzas de seguridad dispararon munición real contra los manifestantes en Bagdad, ciudad que junto a localidades de mayoría chiita en el sur de Irak han sido epicentro de los disturbios que iniciaron en octubre pasado. En el marco de la mayor crisis social de Irak en su historia reciente, los manifestantes demandan una reforma del sistema político y la renovación de la dirigencia del país -dominada por los chiitas-, que consideran corrupta e ineficiente. Tras la violenta jornada registrada la víspera en el sur del país, donde seis personas murieron, las localidades iraquíes de Kerbala, Nayaf, Diwaniya y Al Hilla amenecieron este miércoles con cortes en las principales vías de comunicación, cierres de escuelas, instituciones y comercios. Fuentes de seguridad y médicas iraquíes informaron la víspera que tres personas murieron y cinco resultaron heridas en el distrito norteño de Shaab, en Bagdad, cuando explotó una motocicleta. Una segunda motocicleta estalló en el distrito suroeste de Bayaa, con un saldo de dos muertos y seis personas heridas. Mientras que un dispositivo explosivo improvisado estalló en el distrito oriental de Baladiyat, donde una persona murió y cuatro más resultaron heridas, reportó la cadena catarí Al Yazira. Este miércoles, en la ciudad sagrada de Najaf -sede de la autoridad religiosa chiita del país- los manifestantes prendieron fuego contra el consulado iraní, cuyo personal diplomático logró salir sin sufrir daños por la puerta trasera del inmueble. Al menos 33 personas resultaron heridas de bala, luego que la policía intentó detener la invasión del edificio disparando contra los manifestantes, quienes lograron ingresar al inmueble para retirar la bandera iraní y colocar la de Irak. Tras el incidente, las autoridades iraquíes impusieron un toque de queda en Najaf, medida que estará en vigencia hasta nuevo aviso, de acuerdo con el canal árabe Al Arabiya. Por su parte, el primer ministro iraquí Adel Abdelmahdi informó durante la reunión de su gabinete sobre la liberación de dos mil 500 personas que fueron detenidas durante las manifestaciones, que han dejado más de 300 muertos.