EFE / La Voz de Michoacán Kinsasa.- Al menos 361 mil niños trabajan en minas en el sur de República Democrática del Congo (RDC) sometidos a trabajos peligrosos, según alertó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y recogieron este viernes medios locales. "Nuestra estimación actual es que hay unos 361.000 niños realizando trabajos peligrosos en dos provincias", afirmó el representante de Unicef en la RDC, Grant Leaity, este jueves en el marco de la 19ª Semana de la Minería del país celebrada en Lubumbashi (sur). "Eso supondría una contribución muy significativa a la cadena de suministro de cobalto de estas minas", añadió Leaity. Unicef, precisó, retiró un total de 70.000 niños de las explotaciones mineras que se encuentran en las provincias de Lualaba y Haut-Katanga, en el sur del país, en los últimos dos años. Leaity, además, hizo un llamamiento al sector minero para frenar esta presencia de trabajo infantil en las minas. "Proponemos hacer todos estos esfuerzos juntos", subrayó, al plantear como posible solución la colaboración. "Formamos parte de un grupo de socios técnicos y financieros. Con el Ministerio de Minas estamos trabajando en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como con la Organización Internacional del Trabajador (OIT) y con el Ministerio de Trabajo", matizó. Asimismo, Leaity señaló la importancia de abordar esta cuestión tanto en el sector minero formal como en el informal. "Hay mucha venta de cobalto entre el sector formal y el informal. También es muy importante que trabajemos con el sector privado sobre cómo garantizar que la cadena de suministro sea libre. Todos queremos aumentar la riqueza, pero no queremos que mueran niños en las minas", insistió. La RDC tiene algunas de las mayores reservas del mundo de cobalto, cobre, oro, diamantes y coltán, entre otros minerales, además de petróleo, gas y la segunda selva tropical más extensa del planeta. Sin embargo, según datos recogidos por el Banco Mundial (BM), alrededor del 73 % de la población congoleña -unas 60 millones de personas- se ve obligada a vivir con menos de 1,90 dólares al día, lo que convierte a este país en uno de los más pobres del mundo.