Notimex / La Voz de Michoacán Nueva York, May.- Más de un millón de niños indocumentados en Estados Unidos carecen del acceso a servicios de salud gratuitos y con frecuencia ni siquiera disponen de la opción de comprar un seguro médico, lo que puede impactarlos toda su vida. La falta de servicios médicos para este sector poblacional persistirá aún con la entrada en vigor de la reforma al sistema de salud del presidente Barack Obama, con el programa de "Acción Diferida" e incluso si se modifican las leyes migratorias en el país. En las leyes vigentes e iniciativas previstas por el Congreso los niños indocumentados seguirían sin acceder a servicios médicos gratuitos, pese a que esta población es con frecuencia la más pobre y la que más necesita este tipo de asistencia. "Es importante que hagamos esta inversión, es tonto no hacerla. Estos niños ya están aquí en el país, aunque ellos no lo escogieron, y debemos darles la oportunidad de tener una vida saludable", dijo Dennis Johnson, vicepresidente de Children’s Health Fund. El organismo que promueve el otorgamiento de servicios de salud para los menores en Estados Unidos, sin importar su condición migratoria o social recientemente emitió un estudio que aborda el impacto de la ausencia de cobertura médica para todos los menores. "Si no les damos servicios de salud a los niños ahora, los costos de la atención médica de adultos enfermos serán mucho mayores para la nación en el futuro, además de que estas personas enfrentarían más obstáculos para realizar su potencial", afirmó Johnson. Johnson aseguró que el organismo del que forma parte ha entregado a legisladores de Estados Unidos propuestas para integrar a todos los niños a los servicios de salud, y dijo que algunos congresistas fueron receptivos. No obstante, el promotor de servicios de salud acepta que realizar modificaciones para beneficiar a más personas con la reforma migratoria podría ser complicado. De aprobarse una reforma migratoria, los indocumentados que solicitaran regularizar su situación deberán esperar un periodo de 13 años mientras obtienen una vía para convertirse en ciudadanos, un periodo en que no accederán a servicios del gobierno. Además, en algunas entidades de Estados Unidos no es posible adquirir seguros de salud para personas que carecen de documentos en el país, por lo que cualquier enfermedad tendría que correr por cuenta del enfermo o su familia. El documento señaló que las consecuencias para niños excluidos de los servicios de salud "pueden ser devastadoras", debido a que no son atendidos en "años críticos para el desarrollo", lo que puede causar "una vida llena de consecuencias negativas". La falta de salud se suma así a las de por sí ya adversas condiciones que enfrentan los niños indocumentados, que tienen una probabilidad mucho mayor de crecer en condiciones de pobreza que menores de familias con documentos. "Es irresponsable e injusto excluir a niños de acceder a servicios de salud por factores que están completamente fuera de su control", aseveró Irwin Redlener, presidente de Children’s Health Fund en el estudio citado, difundido en abril pasado.