Rebeldes chiíes en Yemen y sus aliados atacaron indiscriminadamente el domingo con artillería una localidad en las afueras de la ciudad de Adén, donde causaron cuando menos 45 personas muertas y 120 heridas, dijeron las autoridades. Estos hechos de violencia ponen de relieve el cruento caos de la guerra civil que se libra en el país más pobre del mundo árabe, que desde finales de marzo también ha sido escenario de los ataques aéreos que encabeza Arabia Saudí con apoyo de Estados Unidos. Un jefe de los rebeldes chiíes, conocidos como hutíes, desmintió que hubieran atacado con fuego de artillería la localidad de Daar Saad, al norte de Adén, y que por mucho tiempo ha sido baluarte de los combatientes que han resistido los avances de la insurgencia. Sin embargo, las autoridades médicas yemeníes y un doctor de una organización internacional de asistencia dijeron que el ataque provino claramente desde el norte y el este de Dar Saad, zonas bajo control rebelde. Efectivos y combatientes que tienen el apoyo de Arabia Saudí capturaron la semana pasada algunos vecindarios y el aeropuerto internacional que los hutíes tenían en su poder en Adén, escenario de algunos de los combates terrestres más intensos en la guerra. El ataque del domingo contra Dar Saad al parecer tuvo como propósito castigar a quienes oponen resistencia a los hutíes y frenar la ofensiva de los oponentes a la insurgencia. Funcionarios médicos y castrenses yemeníes dijeron que cientos de residentes huyeron de Dar Saad en medio de la caída de los obuses mientras las ambulancias se desplazaban a toda velocidad por las calles con las sirenas encendidas. Las fuentes hablaron a condición de que no se revelaran sus nombres porque no estaban autorizadas para dar información a los periodistas. Abdu Mohammed Madrabi, de 65 años, dijo que hacía fila afuera de la oficina del correo para cobrar su pensión cuando cayeron los obuses y se desató el caos. Madrabi, quien resultó herido en el cuello, la espalda y una pierna, dijo que los heridos fueron trasladados en vehículos privados a hospitales porque no había suficientes ambulancias.