Al menos 69 personas murieron calcinadas por la explosión de un camión cisterna cargado de gasolina, que se estrelló contra una estación de autobuses en el estado de Anambra, sureste de Nigeria, informaron hoy fuentes oficiales. El accidente se registró la víspera, luego de que el conductor de la pipa de combustible, que se quedó sin frenos, perdió el control del vehículo y chocó contra la terminal de autobuses Asaba Motor Park, según un reporte de la edición electrónica del diario The Vanguard Nigeria. El gobernador del estado de Anambra, Willie Obiano, informó este lunes durante un recorrido por el lugar del accidente que 69 personas, en su mayoría pasajeros, murieron completamente calcinados por la potente explosión que destruyó varios autobuses de la terminal. La pipa y otros 11 vehículos, en su mayoría autobuses comerciales, y dos motocicletas que estaban en el interior de la terminal, quedaron completamente quemados, sin posibilidad de reparación, según el reporte policial del accidente. Obiano, quien lloró al ver el número de fallecidos, instó a los familiares de las víctimas a no desanimarse y prometió que el Estado les ayudará en los gastos funerarios y velará por la seguridad de los sobrevivieron, destacó el reporte del diario nigeriano. El presidente de la Cruz Roja en Nigeria, Peter Kathy, confirmó que 69 personas murieron calcinadas y 30 más resultaron con heridas, muchas de ellas de gravedad, con lo que el número de víctimas por el accidente podría aumentar. En declaraciones a la prensa, Kathy dijo que el conductor del camión cisterna perdió el control de la unidad durante el descenso de la colina y que en lugar de buscar una amplia alcantarilla para romper su velocidad, se desvió a la terminal, donde decenas de pasajeros subían a autobuses. La mayoría de las personas que murieron estaban dentro de los vehículos. Si el conductor del camión cisterna estuviera vivo, habría sido juzgado en la Corte por cargos de asesinato múltiple. ”Fue imprudente. Sabía que estaba totalmente cargado con gasolina”, indicó.