Notimex / La Voz de Michoacán Moscú. Cuatro militares rusos murieron en la oriental provincia siria de Deir Ezzor en un ataque extremista contra una batería de artillería de las Fuerzas Armadas Sirias, informó hoy el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa. En un comunicado, el ministerio informó que dos asesores militares rusos que estaban dirigiendo el fuego de la artillería siria murieron en el lugar, mientras que otros cinco resultaron heridos y fueron trasladados de urgencia un hospital militar ruso. Los médicos lucharon hasta el final para salvar la vida de dos de los heridos, pero no lo consiguieron”, destacó la declaración del Ejército ruso, implicado en el conflicto armado en Siria desde el 30 de septiembre de 2015, a petición del presidente Bashar al Asad. El Ministerio de Defensa indicó que tras el ataque se desató un duro enfrentamiento armado, entre las tropas rusas despegadas en Siria y militantes, según un reporte de la agencia de noticias Sputnik. Varios grupos terroristas móviles atacaron la artillería del gobierno sirio por la noche", señaló la declaración, sin precisar cuándo tuvieron lugar los enfrentamientos Durante el combate, que se prolongó por una hora, fueron abatidos 43 terroristas y destruidos seis vehículos todoterreno equipados con armas de gran calibre, destacó la declaración oficial. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (0SDH), un grupo opositor con sede en el Reino Unido, informó que el ataque contra la artillería siria fue llevado a cabo por combatientes del grupo extremista Estado Islámico (EI) y que 35 soldados progubernamentales fueron asesinados, incluidos nueve rusos. Según el Ministerio de Defensa, un total de 92 soldados rusos han muerto en Siria, desde que esta nación entró a la guerra en la nación árabe en 2015. La provincia de Deir al-Zour marca una división entre las áreas ocupadas por las fuerzas del gobierno de Al Assad y las unidades kurdas, incluidas las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos. Después de siete años de guerra, el gobierno controla gran parte del centro del país, incluida la segunda ciudad, Aleppo, mientras que las tropas rebeldes se concentran ahora en Idlib, en el noroeste de esa nación. A más de siete años de la guerra en Siria, más de 400 mil personas han muerto o han sido reportadas como desaparecidas, más de la mitad de la población de 22 millones ha sido expulsada de sus hogares con al menos 6.1 millones de desplazados internos y otros 5.6 millones en el extranjero, la mayoría en países vecinos, como Líbano.