El incidente registrado hace dos días en el que una niña de nueve años disparó y mató en forma accidental a su instructor con una ametralladora Uzi, avivó hoy un debate sobre el acceso de menores de edad a las armas de fuego. El instructor Charles Vacca, de 39 años, instruía a una niña sobre cómo disparar una ametralladora automática Uzi en el campo de tiro Bullets and Burgers, en la comunidad de White Hills, en el noroeste de Arizona. La pequeña apretó el gatillo y perdió el control del arma, hiriendo de muerte en la cabeza a Vacca. Sam Scarmardo, a cargo del campo de tiro, dijo el miércoles que los padres de la niña habían firmado "exenciones de responsabilidad" diciendo que entendían las reglas del campo y permanecieron cerca de su hija, videograbándola al momento del episodio. La Oficina del Sheriff del Condado de Mohave, en Arizona, informó que el incidente es investigado por la Administración Federal de Salud y Seguridad Ocupacional, como "un accidente industrial". La corporación precisó que su propia investigación concluyó que no se presentarán cargos criminales derivados del incidente. El incidente ha generado airadas reacciones en las redes sociales con comentarios que cuestionan a los padres por permitir que sus hijos menores usen un arma automática.